Redacción / El Tiempo
ATERRIZA EN HERMOSILLO INVERSIÓN ESTRATÉGICA
La noticia de que GE Aerospace destinará más de 538 millones de pesos para expandir su planta en Hermosillo es un claro reflejo de que el Plan Sonora, impulsado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño, está dando frutos concretos. Con está inversión se están generando empleos de calidad, de desarrollo industrial y de posicionar a Sonora como un referente en la industria aeroespacial a nivel internacional. La importancia de esta inversión trasciende la mera expansión de una planta. Los componentes que allí se fabricarán son esenciales para motores turbofán que equipan aeronaves como el Airbus A320neo y el Boeing 737 MAX, lo que coloca a Hermosillo en la cadena global de suministro de alta tecnología y fortalece su perfil competitivo frente a otros destinos de inversión. La estrategia de atracción de inversiones y la promoción del estado tanto a nivel nacional como internacional han sido clave. La combinación de visión, gestión y el enfoque sostenible del Plan Sonora de Energías Sostenibles demuestra que Sonora no solo busca crecimiento económico, sino también contribuir a la descarbonización de la economía global. La tarea ahora es mantener este impulso, consolidar el sector aeroespacial y seguir mostrando a Sonora como un destino confiable para la inversión extranjera. Este logro debe servir como incentivo para continuar con políticas que vinculen desarrollo económico, sostenibilidad y competitividad internacional.
PREPARA FORO LA COPARMEX
La confirmación de la edición número 18 del Foro Coparmex Sonora Norte, anunciada por su presidente Gilberto Robles Bustamante, llega en un momento oportuno para Sonora y para el país. El encuentro, a celebrarse el próximo 8 de octubre en Hermosillo, busca abrir un espacio de reflexión sobre temas tan urgentes como seguridad, economía y desarrollo empresarial. Robles Bustamante subrayó que el foro ofrecerá información de valor y conocimiento actualizado a través de ponentes de gran nivel. No se trata de un evento de escaparate, sino de una plataforma que pretende impulsar pensamiento crítico y nuevas perspectivas frente a los retos que enfrenta la región. La participación de especialistas como Jorge Suárez Vélez, Carlos Ponce y Ricardo Raphael es un acierto que da seriedad y peso al encuentro. Sin embargo, lo más importante es que el Foro Coparmex se consolida como un espacio donde empresarios, académicos y sociedad civil pueden dialogar y, sobre todo, incidir en la agenda pública. En tiempos de incertidumbre y tensiones políticas, es saludable que existan voces y liderazgos como el de Gilberto Robles Bustamante, que apuestan por la construcción de propuestas colectivas.
ALGO LEJANO REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
Después de tantos dimes y diretes sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, Pedro Haces, coordinador de Operación Política de Morena en San Lázaro y líder sindical, puso los puntos sobre las íes: sí habrá cambio, pero será hasta enero de 2030 cuando quede plenamente instaurado en todo el país. El anuncio, más que una sorpresa, confirma lo que ya se intuía: la medida va, pero no será inmediata. Se aplicará de forma gradual durante los próximos cinco años. Esto significa que, aunque la bandera política ya ondea, los trabajadores deberán esperar para ver concretado un derecho que en muchos países se reconoce desde hace décadas. El argumento de la gradualidad se entiende desde el punto de vista empresarial, pues la adaptación de horarios, productividad y costos operativos no es un proceso sencillo. Sin embargo, también refleja la resistencia que todavía existe para equilibrar la balanza entre la vida laboral y personal de millones de empleados. Haces fue tajante al advertir que “todo el mundo tendrá que acoplarse”. Y tiene razón. Tarde o temprano, empresas, sindicatos y gobierno deberán alinearse a una reforma que se ha postergado demasiado tiempo. Así las cosas, lo que hoy parece lejano en el calendario, marcará un antes y un después en la historia laboral del país. La pregunta es si el 2030 será recordado como un año de avance social o como la confirmación de que a México siempre le cuesta décadas lo que a otros les toma años.
TENSIONES EN LA CORTE
La Suprema Corte de Justicia de la Nación vivió esta semana un episodio que dejó ver tensiones al interior de su nuevo Pleno. El proyecto presentado por la ministra Lenia Batres Guadarrama, que buscaba validar el cobro por copias de expedientes de información pública, fue rechazado por amplia mayoría: siete votos en contra y solo dos a favor. El argumento central de los ministros fue claro: la propuesta de Batres contravenía el principio de gratuidad en el acceso a la información, uno de los pilares de la transparencia en México. Pretender imponer cobros desproporcionados habría significado un retroceso en materia de derechos ciudadanos. Más allá del rechazo, lo que generó mayor ruido fue la molestia de la ministra Batres cuando se determinó que el engrose de la resolución quedara en manos de su colega Yasmín Esquivel Mossa, decisión que avalaron ocho de los nueve integrantes del Pleno. El desacuerdo derivó en un intercambio innecesario que exhibió más intereses personales que jurídicos. El mensaje fue contundente: la transparencia no se negocia.
GENERAN RUIDO DECLARACIONES DE ADÁN AUGUSTO
Las declaraciones del senador y coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, respecto a la detención de su excolaborador Hernán Bermúdez Requena, generan más ruido que certezas. Con un tono desafiante, el exgobernador de Tabasco aseguró que no teme lo que pueda declarar quien fuera su secretario de Seguridad, detenido en Paraguay por presuntos vínculos criminales. El señalamiento de López Hernández de que nunca tuvo conocimiento de los nexos de Bermúdez cuando gobernó Tabasco o encabezó la Secretaría de Gobernación puede sonar lógico en términos políticos, pero resulta insuficiente para disipar las dudas. La cercanía entre ambos y la posición estratégica que ocupaba Bermúdez en materia de seguridad hacen inevitable cuestionar el grado de responsabilidad del entonces mandatario. La respuesta irónica del senador a la prensa —“pues sabe cantar, ¿no?”— minimiza un asunto delicado que toca de lleno la confianza en las instituciones. La lucha contra el crimen organizado no admite frivolidades ni juegos de palabras: lo que se espera de un legislador de su talla es seriedad y transparencia.


