Lorenza Sigala/MO
Durante el 2025, los agentes ministeriales de investigación criminal (AMIC) han protagonizado episodios que, más allá de la función operativa o investigativa que les corresponde, han terminado por exponer posibles fallas de mando, omisiones jerárquicas y negligencia operativa en la estructura de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE).
Con un promedio de un incidente grave cada 34 días, las escenas documentadas comprometen la imagen institucional del cuerpo investigativo y colocan a los altos mandos en una posición incómoda ante la opinión pública.
- Confusión mortal: 70 disparos contra un civil
El 24 de mayo, dos agentes ministeriales dispararon contra el abogado Carlos Arturo Bustamante Bracamontes, a quien presuntamente confundieron con un objetivo criminal. Los hechos ocurrieron en la colonia Tres Reinas, al sur de Hermosillo. En el ataque, los elementos accionaron sus armas más de 70 veces. Ambos fueron señalados por tentativa de homicidio e incumplimiento de deber legal. Al cierre de esta nota, permanecen prófugos.
- Cateo sin retorno
Dos días antes, el 22 de mayo, el agente Julio César Contreras Arroyo perdió la vida durante un cateo en la misma colonia. Fue abatido a balazos mientras cumplía una diligencia. En el mismo evento murieron un presunto agresor y su pareja sentimental.
- Muerte sobre ruedas
El 24 de febrero, un agente ministerial arrolló a un ciclista, quien falleció en el lugar. Si bien se determinó que el agente no tuvo responsabilidad directa en el percance, su condición de servidor público mantiene el hecho bajo observación social.
- Menor atropellada en Las Lomas
El 12 de junio, otra unidad conducida por un agente impactó a una estudiante que intentaba cruzar una calle fuera de la esquina. La víctima fue hospitalizada. La investigación exoneró al conductor, aunque nuevamente el incidente involucró a un elemento activo de la corporación.
- Ejecutado junto a su esposa
El 8 de marzo, el agente ministerial Roberto Eduardo fue asesinado junto a su esposa Marisela en el municipio de Altar. El crimen permanece bajo investigación sin mayores avances informados.
- Exjefe imputado por delitos de justicia
El 13 de agosto, la Fiscalía estatal imputó a un exagente de la AMIC, identificado como Roberto N., por su probable responsabilidad en delitos contra la administración de justicia, evasión de presos e incumplimiento de deber legal. Fue superior jerárquico de los dos agentes involucrados en el ataque al abogado Bustamante. La audiencia de vinculación fue diferida para el 15 de agosto. La fiscalía recibió orden judicial para abstenerse de difundir su imagen.
- Conductor en sentido contrario causa muerte en San Carlos
El 28 de septiembre, el agente Luis Alejandro —presunto jefe de grupo en la AMIC— conducía una unidad oficial en sentido contrario sobre un boulevard en San Carlos cuando impactó a un motociclista. La víctima murió horas después. El nombre del agente también figura en una carpeta por tortura contra una mujer, según información extraoficial.
- Escándalo armado en antro de Ciudad Obregón
Un día después, la agente Jessica Abigaíl fue detenida por alterar el orden al exterior de un antro en Cajeme. La funcionaria, armada y bajo los efectos del alcohol, habría amenazado a policías y marinos con su arma de cargo. Fue arrestada por elementos de Seguridad Pública Municipal, con apoyo de la Marina y policía estatal.
Cifra oficial: 52 investigaciones contra servidores públicos
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Sonora acumuló 52 carpetas de investigación por delitos cometidos por servidores públicos en lo que va del año. Si bien no todos están relacionados con la AMIC, los hechos que involucran a esta corporación han sido de alto impacto y con presencia constante en la prensa local.
Los hechos acumulados en 2025 confirman una constante: la actuación de elementos ministeriales en situaciones ajenas o contrarias a los principios del servicio público. Lejos de episodios aislados, los casos exhiben patrones que escalan hasta las jefaturas y reflejan un desgaste en la disciplina interna de la corporación.


