Milton Martínez Estrada/MO
Parque industrial de Nogales: La joya de la corona
El Fideicomiso Operador del Parque Industrial de Nogales (Fopin) con un ingreso anual de 100 millones de pesos podría ser el municipio número 17 en importancia en el estado de Sonora.
Así como se lee, el Fopin representa los ingresos que deja el arrendamiento de naves industriales a empresas nacionales e internacionales en Nogales.
Al cierre del primer semestre de 2025, este fideicomiso presentó un valor de 2 mil 145 millones de pesos en activos, con finanzas sanas, infraestructura y desarrollo estratégico.
Es por eso que les digo que hoy por hoy, el Fopin es la auténtica joya de la corona nogalense.
Si el Fopin fuera un municipio sería el número 17 en material presupuestal solo después Hermosillo, Cajeme, Nogales, San Luis Río Colorado, Navojoa, Guaymas, Huatabampo, Caborca, Etchojoa, Agua Prieta, Empalme, Puerto Peñasco, Cananea, Álamos, Bácum y Magdalena de Kino.
Es decir, el Fideicomiso Operador del Parque Industrial de Nogales (Fopin) tiene más recursos que el 75% de los municipios sonorenses.
Aún más claro: Está a la altura presupuestal de Nacozari de García, Benito Juárez, Sonoyta y Santa Ana, de acuerdo con lo consultado en el Presupuesto de Egresos 2025 de Sonora, de donde se desprende el Total Global de Participaciones Federales y Estatales para los 72 municipios.
El director técnico del Fopin, Carlos Huerta Rivera destacó el crecimiento sostenido del patrimonio del Parque Industrial y el avance en proyectos de infraestructura.
‘Si hablamos del primer semestre (2025), nos sentimos cómodos de decir que el patrimonio de las y los nogalenses ha seguido aumentando; estamos hablando de 2 mil 145 millones de pesos, una cifra abismalmente mayor a la que se recibió en diciembre de 2021, cuando el Parque valía 21 o 22 veces menos’, detalló Huerta Rivera.
Ahora les voy a contar la etapa oscura del Fopin: Hace cuatro años, por allá en 2021, el Fopin era la caja chica, mediana y grande del presidente municipal en turno, por la opacidad con la que se manejaban los recursos.
El ejemplo más claro es que antes se captaban 130 mil dólares mensuales fijos por el arrendamiento de naves industriales en Nogales, pero ahora, con las modificaciones de los últimos años, esos ingresos superan los 300 mil dólares cada mes.
Saquen ustedes sus cuentas mis queridos y apreciados lectores.
Eso no es todo con respecto a los vicios del pasado, imagínense ustedes que esos 130 mil dólares mensuales que pagaban las maquilas, el municipio no disponía de ellos para sus necesidades, sino que lo hacía una empresa, que era más de los amigos del alcalde entrante que de los nogalenses.
Por ponerles un ejemplo coloquial, es como si ustedes tuvieran unas casas en renta y ustedes no pasaran por el cobro mensual, sino que un amigo les hiciera ese servicio/favor y antes de darles lo correspondiente, este amigo se lo gastara en lo que a nadie le importa.
Y bueno, esto último que les cuento es el mejor de los casos, porque en la realidad fueron años y años de no entregar nada del dinero que se obtenía.
El peor capítulo de la novela es que esta empresa peleó legalmente la oportunidad de seguir cobrando esas rentas por los próximos 30 años y casi lo consigue.
Es por eso que el último de los directores del Fopin, Carlos Huerta, expresó al rendir su informe del primer semestre de 2025, que el patrimonio actual del Fopin es de 2 mil 145 millones de pesos y en 2021 era de unos 104 millones de pesos, aproximadamente.
Así que cuando me enteré de esta ignominia, que es más que una obscenidad pública, se los quise relatar y compartir. Ustedes me preguntarán ¿Por qué?
Porque la recuperación del El Fideicomiso Operador del Parque Industrial de Nogales (Fopin) bien podría ser los ingresos extraordinarios que debiera recibir Cajeme tras las cosechas anuales en el Valle del Yaqui.
O el recurso que tendría que estar en Guaymas por la pesca, el turismo y la cosecha en el puerto más grande que tiene Sonora.
Lo mismo en Cananea con el fondo minero y los altos prediales que debían ser cobrados a las minas de cobre, oro y turquesas en aquella ciudad.
Ni hablar del Hermosillo que lo tiene todo: Mar, campos de cultivo en tierra y agua, además de turismo rural y aventura.
¿Hasta cuándo los municipios dejarán de ser pobres y se valdrán de los activos que tienen en sus demarcaciones? Es La Siguiente Pregunta.
Post Data
Este es el primer escrito del Fideicomiso Operador del Parque Industrial de Nogales (Fopin), porque actualmente se encuentra al 30% de su remodelación un edificio que han llamado la Joya de la Corona, por su magnitud y también está en ejecución un Business Center para la frontera más importante de Sonora. Estén pendientes.
Si el destino periodístico nos lo permite, les volveré a escribir el domingo próximo. Y seguiremos el profundo análisis de la política sonorense. Gracias por la lectura. Nos reencontraremos cuando usted tenga a su alcance La Siguiente Pregunta. Tengan la bondad de ser felices.


