REDACCIÓN / El Tiempo
ANUNCIAN CONSTRUCCIÓN DE 55 MIL VIVIENDAS
El anuncio del gobernador Alfonso Durazo Montaño sobre la construcción de 55 mil viviendas en Sonora marca un avance significativo en la política social del estado. En coordinación con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) y con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, la iniciativa busca atender una de las principales demandas de la población: el acceso a una casa digna, asequible y con espacios adecuados para el desarrollo familiar. No se trata solo de levantar muros y techos, sino de construir oportunidades. Que Sonora sea la primera entidad en aportar la tierra para este proyecto demuestra una visión de gobierno que prioriza el bienestar colectivo sobre la especulación inmobiliaria. Además, la ampliación de la superficie de las viviendas —de 40 a 62 metros cuadrados— responde a una necesidad real de mejorar la calidad de vida de quienes históricamente han sido marginados del derecho a un patrimonio propio. El hecho de que 20 mil de estas viviendas estén destinadas a familias con bajos ingresos y 35 mil a cuentahabientes del Infonavit refuerza la intención de equilibrar el desarrollo urbano con justicia social. Es un proyecto que no solo implica inversión y empleo, sino también dignidad y estabilidad para miles de hogares.
MEDIANTE ENCUESTA MORENA ELEGIRÁ CANDIDATO
Lo que dijo Luisa María Alcalde Luján, presidenta nacional de Morena, sobre la elección de la o el candidato a la gubernatura de Sonora mediante encuestas, confirma la apuesta del partido por mantener un proceso interno basado en la participación y la percepción ciudadana. Este método, que ha caracterizado a Morena desde su fundación, busca reflejar la voluntad de la base militante y simpatizante, aunque no está exento de cuestionamientos sobre su transparencia y legitimidad. La dirigente morenista señaló que todos los aspirantes tienen derecho a expresar sus intenciones políticas, y que serán las encuestas las que definan quién encabezará el proyecto en Sonora. En un contexto de efervescencia interna y con figuras locales de peso interesadas en competir, el reto será garantizar que este mecanismo no se convierta en un simple trámite, sino en un verdadero ejercicio democrático que fortalezca la unidad del movimiento. Con más de 190 mil militantes registrados y una meta de 215 mil afiliados activos al cierre del año, Morena muestra un crecimiento sostenido en Sonora. Sin embargo, más afiliación no necesariamente significa mayor cohesión. La construcción de mil 600 comités seccionales es una oportunidad para consolidar la organización territorial, siempre que el proceso de selección no divida al partido ni genere desconfianza entre sus bases.
CASO DE CHEMA TAPIA ES PARTICULARMENTE INCÓMODO PARA MORENA Y EL VERDE
La reciente aclaración de Luisa María Alcalde Luján, presidenta nacional de Morena, sobre que José María “Chema” Tapia, ex titular del Fonden en el sexenio de Enrique Peña Nieto, no pertenece a las filas del partido, abre un nuevo capítulo en el debate sobre los límites de las alianzas políticas y la coherencia ideológica dentro del movimiento de la llamada Cuarta Transformación. Alcalde Luján aseguró que Tapia no figura en el padrón de Morena y que, según su información, pertenece al Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Sin embargo, la propia dirigencia del Verde desmintió esa afiliación, negando cualquier vínculo con el exfuncionario priista. Este cruce de versiones exhibe la fragilidad con la que los partidos aliados gestionan sus cuadros y candidaturas, especialmente cuando se trata de figuras con pasado político cuestionado. El caso de Chema Tapia resulta particularmente incómodo para Morena y el Verde, pues en 2024 fue públicamente respaldado por Claudia Sheinbaum como candidato de la coalición oficialista en Querétaro. Hoy, ambos partidos parecen querer borrar ese episodio, en una muestra de que las alianzas pragmáticas pueden volverse un arma de doble filo cuando la congruencia política se pone en duda.
SE CONFRONTA RAMÍREZ CUÉLLAR CON PANISTAS
El altercado entre el morenista Alfonso Ramírez Cuéllar y los panistas Elías Lixa y Federico Döring durante la discusión de la Ley de Ingresos 2026 vuelve a poner sobre la mesa una pregunta urgente: ¿qué tan bajo puede caer el nivel del debate político en México? Lo que debería ser un ejercicio de argumentos y razones terminó convertido en un espectáculo de insultos y descalificaciones personales, más propio de una riña que de un parlamento. El intercambio comenzó cuando Ramírez Cuéllar retó a los opositores Rubén Moreira, Federico Döring y Margarita Zavala a subir a tribuna a debatir sobre la deuda de Coahuila y otros temas fiscales. Su tono provocador encendió los ánimos, pero la respuesta de los panistas cruzó la línea de la confrontación política para entrar en el terreno de la agresión verbal. Elías Lixa, coordinador del PAN, lo llamó “enano político” e “insecto minúsculo”, expresiones que degradan no sólo al interlocutor, sino a la institución legislativa misma. En un Congreso que debería ser ejemplo de civilidad democrática, los insultos sustituyen al argumento y la teatralidad mediática se impone sobre la discusión técnica del presupuesto. Döring y Lixa perdieron la oportunidad de responder con inteligencia a un desafío político, y Ramírez Cuéllar contribuyó al clima de confrontación con una actitud que buscaba más la provocación que el diálogo.
QUE NO TIENE NADA QUÉ ESCONDER DICE HERMANO DE AMLO
Las recientes declaraciones de José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno de Tabasco, tras revelarse la existencia de 13 propiedades a su nombre, reavivan el debate sobre la congruencia entre el discurso de la llamada austeridad republicana y la práctica de quienes integran o se asocian con el proyecto político del lopezobradorismo. Aunque el funcionario asegura que “no tiene nada que esconder” y que todo proviene de su esfuerzo personal, el tema trasciende lo legal: se trata de la coherencia moral que se espera de quienes enarbolan la bandera de la transformación. El hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador argumenta que las propiedades son pequeñas y fueron adquiridas “poco a poco”. Sin embargo, en un contexto donde la mayoría de los mexicanos enfrenta severas dificultades para acceder a una vivienda o terreno propio, la acumulación de bienes —aunque se alegue modestia— genera una inevitable percepción de privilegio. Más aún cuando la justificación se acompaña de ataques a los medios y a los críticos, en lugar de ofrecer datos concretos que disipen las dudas.


