Una avioneta de la aerolínea Mombasa Air Safari se estrelló la madrugada de este martes 28 de octubre en la región costera de Kwale, en Kenia, dejando un saldo de once personas fallecidas.
De acuerdo con reportes de medios locales, la aeronave se dirigía a la Reserva Nacional de Maasai Mara cuando se vio afectada por el mal clima que prevalecía en la zona. La lluvia y la niebla habrían complicado la labor de los pilotos y estarían relacionadas con el siniestro.
La aerolínea informó que la avioneta transportaba a diez pasajeros, ocho de origen húngaro y dos alemanes, además del capitán keniano, quien también murió en el impacto.
“Lamentablemente, no hay sobrevivientes”, confirmó Mombasa Air Safari en un comunicado, donde también expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguraron que brindarán apoyo a los deudos.
“Nuestro principal compromiso es con las familias afectadas y con las autoridades para esclarecer lo ocurrido”, informaron.
Tras el choque, el avión se incendió y quedó consumido por las llamas, lo que dificulta la identificación de los cuerpos. Autoridades forenses señalaron que será necesaria la realización de pruebas genéticas para reconocer a las víctimas.
El comisionado del condado de Kwale, Stephen Orinde, explicó que las labores de rescate y peritaje se han visto afectadas por las condiciones meteorológicas adversas.
“El clima no ha sido favorable desde la madrugada; la lluvia y la niebla complican el acceso y las labores de peritaje”, comentó, según el Heraldo de México.
La Autoridad de Aviación Civil de Kenia informó que ya se inició una investigación para determinar las causas del accidente, aunque los primeros indicios apuntan al mal tiempo como factor clave.