La producción petrolera de la estatal mexicana Pemex cayó un 5.6% interanual en septiembre para promediar 1.65 millón de barriles por día de crudo y condensados, al tiempo que se disparó la elaboración de gasolinas y diésel.
A pesar de las multimillonarias aportaciones de fondos y beneficios fiscales recibidos desde el gobierno anterior para mejorar las finanzas de la endeudada empresa, Pemex no ha logrado apuntalar su producción, argumentando el agotamiento de campos y la ausencia de hallazgos relevantes.
Las cifras de Pemex, divulgadas al final de la tarde del martes, revelaron también que el procesamiento de crudo en las siete refinerías locales aumentó un 7.7% interanual en septiembre a 949,772 bpd, aunque fue casi un 10% menor al reportado en agosto pasado.
Las siete refinerías en su conjunto están procesando a un 68% de su capacidad total, que Pemex ajustó recientemente a un 1.4 millón desde 1.6 millón de bpd a pesar de la entrada en funciones de la nueva refinería Olmeca y de miles de millones de dólares invertidos en diversas rehabilitaciones de las vetustas otras plantas.
Olmeca, que arrancó operaciones a mediados del 2024 y cuya capacidad fue planeada para 340,000 bpd, procesó 194,874 bpd en septiembre, el mayor alcanzado hasta la fecha.
Por otra parte, Pemex también reportó un aumento de casi el 13% interanual en la producción de petrolíferos a 1.02 millón de bpd, con un repunte del 27% en el caso de gasolinas, a 361,689 bpd; un 52% en el de diésel, a 248,958 bpd, y una reducción del 40% en el caso del contaminante combustóleo.


