Fabiola Navarro. MO
Ante el incremento de picaduras de insectos en Sonora, se recomienda a la población a no minimizar los síntomas y acudir de inmediato a urgencias si el dolor es intenso o persistente.
El médico Teodoro Bojórquez Durán explicó que existen señales que permiten distinguir entre una picadura leve y una potencialmente peligrosa.
“Tiene que valorarse el hecho de acudir o no a recibir atención médica, porque muchas veces es un insecto que puede ocasionar solo comezón o ardor, pero cuando el dolor es tan intenso que se siente como si corriera por una arteria, sí hay que poner mayor atención. Si no se quita, hay que pensar que puede tratarse de un problema más serio”, advirtió.
En el caso de los niños, dijo, el llanto suele ser la principal señal de alarma, ya que a menudo no pueden expresar lo que sienten.
“El llanto los delata; si los tomas de los brazos y lloran y no pueden hablar, definitivamente hay que estar al pendiente”, puntualizó.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud en Sonora, los casos de picaduras de alacranes, arañas y otros insectos aumentaron de 122 en 2024 a 301 personas atendidas hasta la semana epidemiológica número 37 correspondiente al periodo del 8 al 13 de septiembre de 2025.
Se recomienda evitar caminar descalzo, sacudir la ropa y los zapatos antes de ponérselos, así como revisar rincones y lugares oscuros en casa donde suelen esconderse estos animales.


