Martín alberto Mendoza Salazar

EN CAJEME LA DELINCUENCIA NO SE ESCONDE, SE DESPLAZA DE UN LUGAR A OTRO; SE MUEVE COMO PEZ EN EL AGUA Y REPITEN SUS EMBATES A SABIENDAS QUE EXISTE UNA AUSENCIA TOTAL DE PATRULLAJES Y RECORRIDOS DE VIGILANCIA; LA NOCHE DEL LUNES APARECIERON DE MANERA FANTASMAL EN LA LIBERTAD Y ULTIMARON A UNO A DOMICILIO; CON LA AMPULOSIDAD QUE LES CARACTERIZA LLEGARON, CUMPLIERON CON MORTAL ENCOMIENDA Y HUYERON; DESPUÉS TODO FUE CIRCO, MAROMA Y TEATRO BAJO LUCES ROJAS Y LUCES DE PATRULLAS Y CARROS MILITARES; DOS HORAS Y MEDIA MÁS TARDE GATILLEROS RETORNARON CERCA DE AHÍ Y PROTAGONIZARON UNA BALACERA; EN PUEBLO YAQUI TAMBIÉN ESPANTOSO TIROTEO SACUDIÓ A ESA POBLACIÓN EN LA COLONIA EJIDAL; EL PAPEL ESTELAR SE LO LLEVÓ UN AGENTE POLICÍACO; POR RUMBOS DE LA COLONIA LADRILLERA, PRESUNTOS ASESINOS REAPARECIERON PARA PERSEGUIR Y ARROLLAR INTENCIONALMENTE A CICLISTA A QUIEN DE ESTA FORMA LE ARREBATARON LA EXISTENCIA EN UNA CLARA EJECUCIÓN; ESTA VEZ NO BAJO LAS BALAS, PERO SI BAJO LAS RUEDAS DE VEHÍCULO; EN ITAMA DE CÓCORIT ESTALLA CONFLICTO AL OPONERSE PERSONAL A SER REUBICADO COMO CUSTODIOS DEL CERESO; NO FUERON CONTRATADOS PARA ELLO, ADEMÁS QUE LES AGRADA ESA NUEVA MISIÓN; EL HABERSE LLEVADO A LOS INQUILINOS DE ESE CENTRO DE RECLUSIÓN JUVENIL QUE FUNCIONÓ POR DÉCADAS EN LA CITADA COMISARÍA, INDUDABLEMENTE QUE CONSTITUYE EN UN GRAVE RETROCESO; ESTO, EN MATERIA DE ATENCIÓN A ADOLESCENTES QUE ESTUVIERON EN CONFLICTO CON LA LEY Y QUE, CON AYUDA ESPECIALIZADA, TRATABAN DE CAMBIAR SU DESTINO; MEDIDA NO SOLO DESCONOCE LA NATURALEZA DE SU FUNCIÓN, SINO QUE EVIDENCIA LA FALTA DE SENSIBILIDAD Y PLANEACIÓN POR PARTE DE LOS ALTOS MANDOS DEL INSTITUTO.

TAL Y COMO lo comentaba ayer, en Cajeme la delincuencia no se esconde, se desplaza de un lugar a otro. Se mueve como pez en el agua y repiten sus embates a sabiendas que existe una ausencia total de patrullajes y recorridos de vigilancia. Pegan donde les viene en gana y es tanto su relajamiento que se movilizan sin mucho apuro y eso se ve por todos los rincones del entorno urbano. La noche del lunes emisarios de la muerte se aparecieron como fantasmas en la colonia Libertad para privar de la vida a un hombre de 48 años. Se llamaba Andrés, pero le decían ‘El Cito’. Lo inmolaron por dentro de la que fuera su última vivienda y así con la ampulosidad que les caracteriza llegaron, cumplieron con la mortal encomienda y se retiraron. Después todo era mayúsculo escándalo de luces rojas y azules de patrullas y vehículos militares, en un acto por demás ineficaz y desparpajado, porque luego comienzan por cerrar vialidades en una escena de circo, maroma y teatro. El crimen ocurrió cerca de las nueve y media de la noche. Dos horas y media más tarde, en los últimos minutos del lunes, muy cerca de ahí, en Huamantla y Uruapan, en Las Fuentes, se deduce que los mismos sujetos volvieron hacer de las suyas. En esta ocasión, no hubo muertes, pero sí balacera de Padre y Señor mío por fuera de casa abandonada que anteriormente fue escenario de otros capítulos similares. Otra vez volvieron a congregarse los uniformados preventivos esta vez a cargo de Sergio Everardo Esquer Pérez, quien estuvo como encargado de sobrevigilancia. Por cierto, cada vez que le asignan la guardia nunca sale incólume, es decir ileso o en palabras más comunes sin novedad. Cuando no se comete uno o dos homicidios, no faltan balaceras, como también sucedió en Pueblo Yaqui en un asunto que involucró a un policía estatal que de seguro amaneció rindiendo cuentas al comisario de la PESP, José Guadalupe Martínez Lavareaga. Y conste que no está comisionado aquí sino en el norte de la entidad. El caso es que las guardias del ‘artista’ rara vez terminan en blanco. Tiene muy mal fario al momento de rendir cuentas. Así ha de andar la Comisaría de Providencia donde está comisionado. En fin, no tiene remedio el llamado ‘Cholo’. La mañana de ayer, por rumbos de la colonia Ladrillera, presuntos asesinos reaparecieron para perseguir y arrollar intencionalmente a ciclista a quien de esta forma le arrebataron la existencia en una clara ejecución, esta vez no bajo las balas, pero si bajo las ruedas de un vehículo sedán de color gris oscuro, que lo persiguió hasta Huatachive y Yaqui, donde lo atropellaron causándole la muerte. De cualquier forma, no deja de ser un crimen y de esta forma llegamos a siete ejecutados en noviembre. La víctima mortal abordaba una bicicleta que dejó abandonada sobre la acera sur de la Yaqui y cruzó hacia el norte y cuando trataba de atravesar la Huatachive de poniente a oriente fue embestido brutalmente por sicarios que esta ocasión no necesitaron echar bala, al menos eso dijeron testigos oculares, debido a que siguieron a su objetivo a bordo del auto y cuando intentaba pasar apuradamente la arteria vial en cuestión lo impactaron con tal fuerza que le ocasionaron una muerte instantánea. Cuando llegó personal de la benemérita institución el transeúnte que se llamaba Juan de Dios y tenía 43 años, ya no tenía signos vitales. Había pasado a mejor vida y así en catorce horas se cometieron otros dos homicidios, mientras la vigilancia sigue brillando completamente por su ausencia como suele suceder en la mayoría de las demarcaciones, por no decir que en todos los sectores de la población…EN OTROS TEMAS, el cierre del Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes, el ITAMA de Cócorit, fue noticia ayer en la mañana, cuando el personal se opuso a ser reubicado como custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) local, en virtud de que no fueron contratados para ese quehacer, además de que no es de su agrado. De entrada, hay que decir que detrás de esto se encuentran la directora del ITAMA Karla Ibeth Quijada Romo, la asistente y brazo derecho, Silvia Barreras, así como, Hilario Martínez Ochoa. El llamado de los ‘lentecitos’, quien escaló de guardia a gente de confianza de la titular de ITAMA, pese a que arrastra un nebuloso pasado que, en cualquier momento podría ser exhibido públicamente para que el maestro Braulio Martínez Navarrete, Secretario de Seguridad Pública del Estado tenga conocimiento de quienes manejan los hilos de una institución que requiere de personas altamente calificadas con el adecuado perfil académico, y no que sustenten su estadía en esa dependencia por llevar y traer chismes a sus superiores, esto a decir del personal de Itama tanto de Hermosillo como de otras ciudades de la entidad. Por lo pronto, ayer temprano se manifestó el personal que está asignado al ITAMA de Cócorit. El haberse llevado a los inquilinos de ese centro de reclusión juvenil que funcionó por décadas en la citada Comisaría, indudablemente que se constituye en un grave retroceso en materia de atención a adolescentes que estuvieron en conflicto con la ley y que, con ayuda especializada, trataban de cambiar su destino. Esta medida no solo desconoce la naturaleza de su función, sino que evidencia la falta de sensibilidad y planeación por parte de los altos mandos del Instituto. No se trata de criticar, sino de exigir a quienes están al frente de ITAMA que le hablen con la verdad al titular de la SSPE, Martínez Navarrete, sobre las consecuencias reales de sus decisiones, ya que es bien sabido que la cercanía con la familia en ese proceso es de vital importancia…CERRAR un centro como el de Cócorit no es solo clausurar un espacio físico, es debilitar la estructura que sostiene el proceso familiar, social y emocional de los adolescentes que buscan reconstruir su vida. La distancia hacia Hermosillo complica las visitas familiares, rompe poco a poco los lazos afectivos y entorpece el seguimiento psicológico y educativo que resulta vital para la reinserción. Una política pública que pierde de vista el arraigo pierde también la posibilidad de rehabilitación. La gravedad del asunto no se limita al traslado o al cierre, los números nacionales de adolescentes en conflicto con la ley hablan por sí solos…COMO referencia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2021 y 2023 los adolescentes imputados pasaron de 22 mil 654 a 32 mil 852, un aumento del 42.2 %. En 2023, Sonora se ubicó entre las entidades con mayor incidencia de adolescentes privados de la libertad por delitos vinculados al crimen organizado (58.7 por cada 100 mil adolescentes de 14 a 17 años) y entre los estados donde más jóvenes han sido víctimas de reclutamiento por grupos delictivos, según un reporte nacional del medio informativo UnoTV basado en cifras del INEGI. Estos datos confirman que el cierre del ITAMA no ocurre en un contexto menor, sino en un momento donde los jóvenes son el blanco más vulnerable del crimen organizado. Los padres de familia deben conocer realmente los programas preventivos, y las instituciones deben volver a coordinarse con la Fiscalía Especializada en procuración de Justicia para Adolescentes y corrupción de menores, como hace años lo estuvieron haciendo. Es indispensable que psicólogos y criminólogos especializados, junto con autoridades escolares y padres de familia, trabajen de manera conjunta, porque la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) no tiene ni la capacidad humana ni técnica para valorar cada caso como se requiere, y eso no debería verse como una crítica, sino como un llamado a sumar esfuerzos. Para obtener resultados reales, hay que sentarse todos a la misma mesa, reconstruir la ruta y reconocer que los jóvenes en conflicto con la ley no son enemigos, sino el reflejo de los errores institucionales y sociales que hemos acumulado durante años. Hablar de este tema con energía no es atacar, es advertir que el cierre del ITAMA en Cócorit no es un simple movimiento administrativo, sino una señal de que estamos caminando hacia atrás en la protección y atención de nuestros adolescentes…Luego seguimos, Dios mediante.

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