Martín alberto Mendoza Salazar
LOS HOMICIDIOS SE SIGUEN ACUMULANDO COMO SI FUERAN PARTE DE LA RUTINA DIARIA EN EL MUNICIPIO; MIENTRAS TANTO, CADA MAÑANA AUTORIDADES DE LOS 3 NIVELES DE GOBIERNO SE SIENTAN A LA LLAMADA MESA DE SEGURIDAD, DONDE ABUNDAN LOS DISCURSOS, LOS SALUDOS, EL CAFÉ Y LAS FOTOGRAFÍAS, PERO LOS RESULTADOS BRILLAN POR SU AUSENCIA; DICEN QUE AL CRUZAR ESOS DATOS GENERAN INTELIGENCIA, PERO LO ÚNICO QUE PARECE PERFECCIONARON ES EL PROTOCOLO PARA LAS REUNIONES; PORQUE MIENTRAS LA MESA DE SEGURIDAD PRESUME COORDINACIÓN, LAS CALLES SIGUEN MANCHADAS DE SANGRE; MUERTOS NO SON CIFRAS, SON VECINOS, HIJOS, PADRES, COMERCIANTES, JÓVENES QUE SIMPLEMENTE ESTABAN EN EL LUGAR EQUIVOCADO; Y EL DISCURSO OFICIAL SIGUE SIENDO EL MISMO, QUE LOS ÍNDICES BAJAN, QUE HAY PERCEPCIÓN DE MEJORA, QUE LAS COSAS VAN BIEN; PERO LA REALIDAD EN CAJEME Y EN BUENA PARTE DE LA ENTIDAD MUESTRA LO CONTRARIO; AHÍ TENEMOS QUE, EN EL MOMENTO MENOS ESPERADO, EMISARIOS DE LA MUERTE SALEN DE LA NADA Y LE QUITAN LA VIDA A QUIEN YA TRAEN EN LA MIRA; RESPECTO A LAS AUTORIDADES INVESTIGADORAS HAY QUE DECIR QUE DESDE QUE EL COMANDANTE RAMSÉS ARCE FIERRO DEJÓ EL MANDO EN LA UNIDAD OPERATIVA LOCAL DEL AMIC, EN EL 2023, EL MUNICIPIO PERDIÓ EL ORDEN QUE HABÍA RECUPERADO BAJO SU DIRECCIÓN; DESDE ENTONCES NO SE HA DESIGNADO UN JEFE DE GRUPO CON EXPERIENCIA Y LA CAPACIDAD PARA ATENDER NUMEROSAS CARPETAS DE INVESTIGACIÓN; NADIE SE EXPLICA POR QUÉ NO SE HA DADO LA OPORTUNIDAD A LA COMANDANTE MIRNA RAQUEL ESPINOZA OLIVAS; QUIEN CUENTA CON AMPLIA EXPERIENCIA, PREPARACIÓN Y CONOCIMIENTO DE LA REGIÓN EN EL SUR DE SONORA; LAS DESAPARICIONES SIGUEN A LA ORDEN DEL DÍA, PERO NADIA HABLA NADA
EN CAJEME los homicidios se siguen acumulando como si fueran parte de la rutina diaria. Nueve asesinatos hasta el día doce de noviembre y la cuenta no se detiene. Mientras tanto, cada mañana las autoridades de los tres niveles de gobierno se sientan a la llamada mesa de seguridad, donde abundan los discursos, los saludos, el café y las fotografías, pero los resultados brillan por su ausencia. Ahí están todos los actores. La Policía Municipal, que debería anticiparse a los delitos y generar los primeros indicios de prevención. La estatal y la ministerial, que investigan los hechos y transforman los datos en teorías que pocas veces se traducen en justicia, principalmente en la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC). La Fiscalía General de la República (FGR), Marina y Ejército, así como la Guardia Nacional, todos presentes. También los munícipes que en teoría representan a la ciudadanía. Cada uno aporta información, reportes, coordenadas, nombres, mapas de riesgo. Dicen que al cruzar estos datos generan inteligencia, pero lo único que parece haberse perfeccionado es el protocolo para las reuniones. Porque mientras la mesa de seguridad presume coordinación, las calles siguen manchadas de sangre. Los muertos no son cifras, son vecinos, hijos, padres, comerciantes, jóvenes que simplemente estaban en el lugar equivocado. Y el discurso oficial sigue siendo el mismo, que los índices bajan, que hay percepción de mejora, que las cosas van bien. Pero la realidad en Cajeme y en buena parte del Estado muestra lo contrario. Ahí tenemos que en el momento menos esperado, emisarios de la muerte salen de la nada y le quitan la vida a quien ya traen en la mira como sucedió poco después de las 22:00 horas del martes, en Coahuila y Cabo San Lucas, en la colonia México, donde acabaron con la existencia de Sergio Gabriel M. F., “El Panucho”, de 35 años, quien abordaba una bicicleta en el momento en que se escribió su trágico fin al ser alcanzado por letales proyectiles disparados por individuos que viajaban en sendas motocicletas a decir de testigos oculares. En total, se localizaron cinco casquillos de arma corta –pistola—como evidencia de la criminal acción, esto, ante la desconcertada mirada de varios testigos que al escuchar el estruendo de las balas de inmediato detectaron que provenían de sujetos que lograda su mortal acción se desaparecieron bajo las sombras de la oscuridad y para cuando reaccionaron las autoridades ya habían puesto distancia de por medio como regularmente ocurre en todos los asesinatos…DE MANERA decepcionante, esto sigue sucediendo a pesar de los reclamos constantes de la sociedad, que exige resultados y respuestas, y hasta de la propia delincuencia, que lanza sus burlas y mensajes en tono de desafío, lo cual en sí mismo resulta alarmante y cuestionable. Respecto a las autoridades investigadoras hay que decir que desde que el comandante Ramsés Arce Fierro dejó el mando en la Unidad Operativa local del AMIC, en el 2023, el municipio perdió el orden que había recuperado bajo su dirección. Fue un buen comandante, con temple, disciplina y estrategia. Su trabajo se notaba en la operatividad y en la presencia real de la autoridad en las calles. Al menos se tenía la certeza de que ministeriales eran dirigidos por un jefe policíaco consolidado, producto del quehacer realizado desde hace muchos años. No era un improvisado y bisoño como el actual que, a más de diez meses de estadía aquí no ha dado muestra fehaciente de su capacidad de trabajo…INSISTIMOS que son más los truenos de presunta corrupción que se escuchan qué resultados. Contrario a ello, el naufragio de la ministerial en Ciudad Obregón está presente ante el vacío de poder que predomina, por lo que se insiste al director operativo Tomás Efraín Jiménez Ruiz que es tiempo de nombrar a un comandante genuino, pero ante todo íntegro y comprometido con la sociedad y la honestidad. Mucho se ha insistido que en que se designe a un jefe policiaco genuino y real, pero quien sabe por qué tanto el Fiscal del Estado, Gustavo Rómulo Salas Chávez como el comisario del AMIC, Carlos Alberto Flores, están empecinados en no darle al municipio la importancia que requiere, en cuanto a la designación de un jefe de grupo. Tampoco nadie se explica por qué no se le ha dado la oportunidad a la comandante Mirna Raquel Espinoza Olivas, quien cuenta con amplia experiencia, preparación y conocimiento del terreno. ¿Será por ser mujer? Si es así, es necesario recordar que las mujeres han demostrado a lo largo de la historia que pueden con eso y más, con carácter, inteligencia y resultados…HABLANDO de acuerdos y coordinaciones la única mesa de seguridad que realmente brilló en su momento fue la de Caborca entre los años 2020 y 2021, cuando el Doctor Tadeo encabezó los esfuerzos coordinados y logró resultados palpables. Curiosamente, en aquella etapa hizo mancuerna con el comandante Ramsés Arce Fierro y otros mandos que destacaron por su capacidad y entrega. A ese elemento, el Doctor. Tadeo, deberían comisionarlo a esta ciudad para que, junto con los tres niveles de gobierno, pueda recuperar la coordinación y la efectividad que hoy tanto se necesitan. Porque si algo está claro es que la gente ya no cree en discursos, ni en mesas llenas de funcionarios, sino en acciones que devuelvan la paz. Y en Cajeme, esa paz no se construye con café, sino con valor, estrategia y liderazgo verdadero. En su momento se tenía la esperanza que a finales de enero pasado con la llegada del comandante Manuel de Jesús Morales Martínez, el panorama mejoraría, pero el crimen en complicidad con la “delincuencia uniformada” pusieron fin no solo a su existir, sino a sus sueños y planes de trabajo que se dijo tenía en mente implementar para cumplir con la encomienda que acababa de recibir. Desde entonces se carece de un mando policíaco auténtico, capaz, con convicción y mística de servicio. Se envió al “perfumado” de Gaudencio Orduño Herrera que con todo respeto le quedó muy grande la silla y los zapatos de un mando policíaco de la talla que aquí se requiere…EN EL INSTITUTO de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes, ITAMA de Cócorit, continúa el plantón del personal que se opone y con justa razón a ser reubicado en el Cereso local porque al momento de que les contrató nunca se les advirtió que en un momento dado y por eventuales decisiones podrían ser enviados como custodios penitenciarios bajo las órdenes del Capitán de Marina, Rodrigo Rodríguez Peña, Coordinador Estatal del Sistema Penitenciario. Los trabajadores anunciaron que su postura será pacífica y conforme a derecho preparando pliegos petitorios y solicitudes formales ante las autoridades competentes para exigir respeto a su fuente laboral y a la función institucional que desempeñan. “No queremos enfrentamientos, pero tampoco queremos ser víctimas de un sistema que desdibuja nuestra labor por simple conveniencia administrativa”, expresaron. Seguramente que recordaron que algo similar ocurrió años atrás cuando elementos de la entonces Policía Judicial del Estado fueron reasignados como custodios de los Ceresos, en una decisión que generó molestia y renuncias en aquel tiempo. La historia parece repetirse y poco se habló entonces de la injusticia que vivieron aquellos agentes. No se descarta que en su momento la anterior titular, Diana Platt Salazar, le vio las orejas al lobo y decidió dimitir al cargo relevándola Karla Ibeth Quijada Romo, quien prácticamente se sacó la rifa del tigre, dicho coloquialmente…EXISTE EN Cajeme un tema del que poco se habla, en comparación a la dimensión del mismo, pero indudablemente que está presente: Se trata de las desapariciones que siguen latentes, aunque cada vez se habla menos. Las estadísticas oficiales parecen controladas, pero en las calles y colonias la realidad es distinta. Las familias continúan denunciando ausencias muchas veces sin obtener respuesta o seguimiento oportuno. Y vale la pena hacerse una pregunta que pocos se atreven a responder si sumáramos los desaparecidos con los ejecutados a cuánto ascendería la cifra real de víctimas en la localidad, tal vez la respuesta no esté en los informes, pero si en la conciencia de quienes por costumbre o cansancio ya dejaron de preguntar. Por cierto, que hace tiempo que las Guerreras Buscadoras de Cajeme que dirige Silvia Velázquez Rodelo no hacen hallazgo alguno…Luego seguimos con este candente asunto, Dios mediante.


