LeBron James fue asignado por Los Ángeles Lakers a los South Bay Lakers, su equipo filial de la G-League, para que comience a hacer entrenamientos con contacto con miras a su debut para su vigésimo tercera campaña en la NBA, con lo que establecerá una marca de máxima vigencia en la liga.
La estrella de Lakers y máximo anotador en la historia de la NBA toma este paso como parte de su proceso de recuperación luego de sufrir de ciática al inicio de los campos de entrenamiento, lo que obligó a que por primera ocasión en su trayectoria no estuviera en una jornada inaugural de la NBA.
La medida, anunciada por el entrenador JJ Redick el 10 de noviembre, busca que James retome ritmo competitivo antes de reincorporarse a la actividad oficial.
James se ha limitado a ser un animador de primera fila en este primer mes de campaña y los Lakers no han fijado una fecha específica para su regreso. Su ausencia coincide con una gira de cinco partidos como visitante, por lo que su trabajo con el equipo de la G League facilita su puesta a punto antes del próximo compromiso en Los Ángeles, programado para el 18 de noviembre ante el Utah Jazz.
A pesar de no contar con James, los angelinos han tenido un arranque sólido con marca de 8-3. Luka Doncic ha brillado promediando 37.1 puntos, 9.1 asistencias y 9.4 rebotes por encuentro. A su lado, Austin Reaves vive un inicio explosivo, con 30.3 puntos y 48% de efectividad en tiros de campo.