NO OBSTANTE.- Sí, no obstante haber conseguido los 10 puntos, es decir, la máxima puntuación que le asegura su entrada a los play offs, no obstante, también, que han comenzado bien la segunda vuelta ya que se encuentran a solamente a un juego del primer lugar, Yaquis ya debe ir pensando en la postemporada. Ya debe ir pensando con qué equipo va a llegar a las fiestas del mes de enero.
AJUSTES.- A estas alturas, ya se sabe quiénes, sobre todo dentro del material extranjero, deben seguir en el equipo. Quiénes pueden aportar y quiénes no. Y, por supuesto, tratar de hacer los ajustes en su tiempo para que los que lleguen en el último mes de temporada regular, tenga el tiempo suficiente para adaptarse y poder rendir buenas cuentas. Es decir, no deben, los directivos de la tribu de Cajeme, dormirse en sus laureles.
MUY POCO.- Hay, en estos momentos, tres elementos foráneos que deben dejar al equipo que comenda Gabe Álvarez. Nos referimos a Matt McDermott, Brandon Brennan y dejarse de sentimentalismos y enviar también a casa, a Riley Unroe, que, la verdad de las cosas, solo aporta con su fildeo y sus toques de sacrificios. Sabemos que, al menos en Estados Unidos será más difícil conseguir jugadores.
URGE.- Son dos puntos que necesita atacar la directiva de Yaquis. La de traer, por fin, un auténtico cuarto bat. Un fuerte aporreador que ayude a los nacionales, a traer corredores a la registradora. Ni Unroe, ni McDermott, producen carreras. Es más, hay material humano para sustituirlos con mejores opciones. El cuadro bien podría ser así: Víctor Mendoza, en la primera base; Kevin Villavicencio, en la segunda; Roberto Valenzuela, en la tercera y el Haper Gamboa en el short stop. El aporreador de bat designado o bien, que sea un antesalista.
INDICADO.- Dos peguntas que le tenemos preparadas al manejador Gabe Álvarez, si es que hay oportunidad de charlar con él, antes del primer juego de la serie contra Tomateros, el día vienes. La primera: ¿por qué ese afán de insistir en Guillermo Williams, cuando es notorio que no es un gran defensivo y tampoco se ve obvio que salga, en momentos de apremio, a batear como emergente, habiendo otros de mejor nivel y calidad que el novato como tuvo oportunidad de enviar de emergente a Villavicencio o a Santiago Chávez?.
LA OTRA.- ¿Por qué deja calentando el pino a Kevin Villavicencio siendo, el mexicano, mejor en todos los aspectos que el importado Matt Mcdermott?. Y es que, a estas alturas, ya debe tener bien definido el cuadro y, por lo mismo, la alineación, pensando en las fiestas del mes de enero donde ya tienen segura su entrada. Villavicencio bien puede jugar la segunda o hasta la tercera base. Le están cortando ese buen ritmo que enseñaba cuando jugó las paradas cortas. Incluso el Haper podría pasar a la tercera base y Kevin a las paradas cortas.
OBVIO.- Sabemos, perfectamente, que no todos los juegos se van a ganar. Pero sí estamos seguros que se deben pelear. Insistimos, ¿de dónde viene la idea de insistir en un bateador de emergente por Miguel Guzmán?. En primer lugar, le bajan la autoestima al guanajuatense que estaba aportando bastante hasta que apareció la falsa versión de un probable cambio y para colmo lo tienen marginado a la banca o hasta sacarlo por un novato que solo ha demostrado carencias con el bat y su fildeo y para colmo propicio para batear para doble matanza por su lentitud.
LUEGO SEGUIMOS.


