Óscar Félix / mo
En vísperas de las celebraciones navideñas, los miembros de la Vida Consagrada de nuestra Diócesis se reunieron en una significativa y fraterna convivencia centrada en la figura del Niño Jesús que viene.
El encuentro tuvo como objetivo principal fortalecer los lazos de hermandad y profundizar en el sentido del tiempo litúrgico del Adviento, preparándose espiritualmente para la Navidad.
La jornada fue un simple festejo, ofreciendo un espacio de oración y recogimiento.
Se impartió un tema de reflexión específicamente adaptado al Adviento, el tiempo de espera y preparación.
El momento cumbre de la espiritualidad fue la Celebración Eucarística, punto central de la fe de los congregados.
En un ambiente de alegría y camaradería, la convivencia incluyó actividades tradicionales decembrinas, como la petición de posada, junto con juegos, cantos y dinámicas diseñadas para afianzar la unión y la amistad entre las diversas congregaciones que sirven en la Diócesis.
También se hizo un llamado a la oración, pidiendo a Dios por la generosidad de los jóvenes, para que la Iglesia Diocesana sea bendecida con vocaciones a este estilo de vida dedicado.


