Jesús Palomares /MO

No usa capa ni uniforme especial, pero su jornada laboral en una farmacia suele interrumpirse por el sonido de frenazos y choques; desde su centro de trabajo, en uno de los cruceros más transitados de la ciudad, un joven se ha convertido en apoyo inmediato para víctimas de accidentes viales.

En la intersección de los bulevares Centenario y Cuauhtémoc, los percances son frecuentes; ahí, Juan Pablo, el empleado farmacéutico conocido popularmente como “Yampatron” deja el mostrador para auxiliar a conductores y peatones en momentos críticos.

Con 25 años de edad el joven de la colonia Laureles de Navojoa, dijo que le ha tocado intervenir en al menos tres accidentes de alto impacto, actuando mientras llegan los cuerpos de emergencia.

“Siempre hay que echarle la mano a la gente; como en uno de los casos tardó mucho en llegar la ambulancia y nos tocó auxiliarlo antes. Actuando de esa manera podemos salvar muchas vidas”, agregó

Más allá de su trabajo, dijo que lo mueve una responsabilidad social y el sentido de ayudar cuando alguien está en riesgo, especialmente en una zona donde los choques son recurrentes.

Desde su experiencia, también hizo un llamado a la prevención y a la conducción responsable, principalmente en vialidades de alta velocidad.

“Si bien es cierto que el Centenario es libre, vale pegar un frenón o hacer un semi alto. Hay que tener conciencia y cómo ya es muy frecuente, recuerden: hombre precavido vale por dos”, señaló.

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