Óscar Félix/MO

En el corazón del Adviento, la comunidad de la Vicaria Fija Nuestra Señora de Guadalupe celebró un acontecimiento clave en su caminar de fe.

En un ambiente marcado por la expectativa del nacimiento de Jesús, se llevó a cabo la entrega de la administración de la comunidad, presidida por el Señor Obispo, Monseñor Rutilo Felipe Pozos Lorenzini.

La ceremonia coincidió con el Domingo de Gaudete, fecha en que la Iglesia hace una pausa en la penitencia para celebrar la alegría cercana de la Navidad.

El Obispo, recordó a los fieles que el mejor regalo para el Niño Dios es una comunidad unida y orante.

E hizo una petición especial como preparación espiritual para estas fiestas: orar intensamente por las vocaciones.

Invitó a pedir la intercesión de María por el seminario.

Y sostener con la oración a los sacerdotes que entregan su vida al servicio de Dios.

Un nuevo servidor para el tiempo de Navidad
Como una bendición adicional para este cierre de año, se anunció la llegada del Padre Andrés Méndivil, quien acompañará a la comunidad durante los fines de semana.

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