Dayan Lagarda El Tiempo El Centro de Experimentación Norman E. Borlaug (Ceneb) se ha consolidado como un referente mundial en la reproducción de trigo, generando bienes públicos internacionales que benefician a agricultores y consumidores con recursos limitados.

Bram Govaerts, director de Cimmyt, informó que entre 2016 y 2020, la contribución de este centro alcanzó un valor añadido de 11 mil millones de dólares anuales, evidenciando su impacto en la seguridad alimentaria global.Detalló que, en México, el 95% del trigo cultivado proviene del Ceneb, mientras que en Canadá representa el 75%, India obtiene el 50% de sus variedades de este centro, Etiopía el 90%, China el 17% y en Estados Unidos, el 60% del trigo cultivado tiene su origen en las semillas desarrolladas en Ciudad Obregón.

Resaltó que el impacto del Ceneb en los Estados Unidos también ha sido significativo previniendo pérdidas por óxido del trigo valoradas en 3 mil millones de dólares y ha favorecido el incremento de los rendimientos en Dakota del Norte.

Además, ha fortalecido la resistencia a enfermedades en Kansas y ha brindado apoyo a los agricultores de Texas para enfrentar la sequía y desde 1971, sus variedades han generado ingresos por 15 mil millones de dólares para los productores estadounidenses.

Govaerts expresó que, en términos de comercio, las semillas originadas en el Ceneb han permitido exportaciones adicionales de trigo por un valor de 35 mil millones de dólares anuales en Estados Unidos, contribuyendo con 220 millones de dólares a los ingresos de los hogares en ese país.

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