Milton Martínez Estrada
La doble moral armamentista de EU
Fíjense que leyendo un reporte de noticias de lo que acontece en Arizona, el motor de búsqueda de Google me trajo a mi pantalla principal el aseguramiento de 11 mil armas.
Sí. Los diferentes informes periodísticos indican que a las 11 mil armas habría que agregarle miles de municiones que fueron incautadas en revisiones vehiculares durante el periodo de enero a mayo de 2025.
Claro, que para hacer la presentación de estas armas hicieron el montaje de las mismas sobre algunas mesas, que sirvieron como escenario para que las autoridades estadounidenses hicieran gala de todos sus eufemismos políticos.
Así como lo leen, la rimbombante conferencia de prensa se registró en la garita Mariposa, de Nogales, Arizona, a principios de mayo de este año.
En el pomposo evento se dijo que los rifles de asalto, pistolas automáticas y miles de municiones estaban destinados a grupos del crimen organizado que operan en estados fronterizos como Sonora, Chihuahua y Tamaulipas.
A fin de destacar las labores de las autoridades fronterizas se dijo que cada arma “interceptada” antes de cruzar hacia el lado mexicano representa una vida que se pone a salvo.
Guadalupe Ramírez, director de Operaciones de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Tucson, dijo en aquel evento a los representantes de los medios de comunicación:
“Nuestro objetivo es claro: interrumpir las redes que trafican armamento y llevar a los responsables ante la justicia”.
Todo iba bien en esta presentación hasta que hablaron de su objetivo claro de interrumpir las redes de contrabando de armas, pues si así lo quisieran no cruzara una sola arma a México.
Es más: Lo voy a escribir más claro. Si las restricciones para la venta de armas fueran más estrictas el tráfico de armas sería más complejo y habría menos armamento en las calles de México, Centro y Sudamérica.
La presidenta Claudia Sheinbaum lo dijo muy claramente al recién electo presidente estadunidense Donald Trump en una carta de noviembre pasado:
“El 70 por ciento de las armas ilegales, provienen de su país”, expresó Sheinbaum después de que el magnate diera a conocer su intención de imponer aranceles a México y Canadá si no frenaban el tráfico de drogas y migrantes ilegales.
A esto me refiero con la doble moral armamentista de Estados Unidos, que se queja de la violencia en México, pero no deja de venderle armas a México.
Todavía peor. En junio pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó el jueves una demanda de 10 mil millones de dólares que México presentó contra los principales fabricantes estadounidenses de armas de fuego, acusándolos de que sus prácticas de negocios ayudan a fomentar la violencia de los cárteles que azota al país.
En Estados Unidos existe una ley, desde hace dos décadas, para eximir de toda responsabilidad a los fabricantes de armas sobre los ilícitos que se pudieran cometer con los productos fabricados
Esa legislación se creó para detener una serie de demandas contra los fabricantes de armas que eran similares al caso presentado por México.
Estados Unidos tiene una posibilidad histórica de resarcir su responsabilidad ética e histórica con México al admitir otra demanda iniciada en los tribunales de Tucson, Arizona, contra las firmas vendedoras de armas en la frontera.
El cónsul de México en Tucson, Rafael Barceló, explicó a un medio de comunicación en Arizona que nuestra nación presentó una demanda contra cinco tiendas de armas en aquel estado.
De acuerdo con Barceló, estos establecimientos han sido identificados como puntos clave en la cadena que abastece a cárteles del narcotráfico en México.
En palabras del propio cónsul esta demanda en los tribunales de Tucson, Arizona, es fundamental para que los comerciantes de armas asuman su responsabilidad en el tráfico ilegal.
Vamos a ver en qué termina esta demanda y si Estados Unidos toma la parte que le corresponde en el cruce ilegal de armas a México.
Mientras no se ataque el problema de raíz, los grandes aseguramientos solo servirán para los grandes reflectores de la prensa, bajo el entendido de que mientras haya vendedores, siempre habrá compradores
Recuerden que cada arma que se detiene es una vida que se salva. Lo dijeron ellos: Dan un consejo y se quedan sin él.
Si el destino periodístico nos lo permite, les volveré a escribir el lunes próximo. Y seguiremos el profundo análisis de la política sonorense. Gracias por la lectura. Nos reencontraremos cuando usted tenga a su alcance La Siguiente Pregunta. Abrazos y no balazos.


