Óscar Félix / MO
Una vez más, Estados Unidos ha cerrado su frontera a la exportación de ganado procedente de México, luego de detectarse la presencia de gusano barrenador, por lo que esta medida representará un severo golpe para la economía de miles de ganaderos en el sur de Sonora, quienes dependen en gran medida del mercado estadounidense para comercializar sus productos.
Nicolás Campas, presidente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui (Aglvy), calificó la situación como un “verdadero reto” para los productores, al advertir que los precios de los becerros caerán de manera drástica, complicando aún más su venta en un contexto ya afectado por altos costos de insumos y sequías recurrentes.
“Estamos hablando de cerca de 20 mil cabezas de ganado que se encontraban listas para exportación en los centros de acopio y que ahora no podrán salir del país. Esta situación nos obliga a buscar alternativas dentro del mercado nacional, donde el precio es considerablemente más bajo”, explicó Campas.
Ante la gravedad del panorama, el líder ganadero hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que intervengan de forma inmediata y entablen negociaciones con el gobierno estadounidense, con el objetivo de lograr una pronta reapertura del mercado y contener las pérdidas económicas para el sector.
Mientras tanto, los productores del sur de Sonora enfrentan un escenario incierto y desafiante, que pone en riesgo la viabilidad de muchas unidades de producción pecuaria en la región.
