Por Lorenza Sigala / MO
Con profunda desesperación y una exigencia clara de justicia, Julio César Villa Díaz, padre de Jesús Augusto Villa, encabezó este martes un bloqueo en la intersección de Luis Encinas y Rosales, en Hermosillo, para demandar mayor atención por parte de las autoridades en la investigación por la desaparición de su hijo, quien fue privado de la libertad el pasado sábado 13 de julio.
Este acto de protesta representa la quinta ocasión en lo que va del año en que una familia se manifiesta en esta misma vialidad por la desaparición de un ser querido, sumándose a casos como el de Lamberto González, desaparecido en enero desde su rancho en la calle Navojoa final.
Julio César relató que su hijo Jesús Augusto, de 16 años, fue levantado a plena luz del día, alrededor de la 1:40 de la tarde, en el cruce de Panamá, Saturnino Campoy y República de Panamá, zona donde trabajaba en una taquería familiar por las mañanas y como conductor de plataforma en las tardes. Desde entonces, no se ha sabido nada de su paradero.
“Mi hijo era un joven noble, trabajador. No se metía en problemas. Lo esperamos en casa con los brazos abiertos”, declaró conmovido el padre del joven.
Villa Díaz expresó que ya sostuvo un encuentro con personal del Secretario de Seguridad Pública, quienes le ofrecieron colaboración para agilizar el análisis de cámaras del C5i y otros elementos de investigación. Sin embargo, reclamó la falta de avances en el caso a más de 72 horas de la desaparición, tiempo considerado crítico para la localización de una persona con vida.
De manera extraoficial, se ha mencionado que Jesús fue abordado por personas en un vehículo tipo sedán, posiblemente armadas, aunque su padre evitó dar más detalles por respeto al proceso de investigación.
Vestimenta y señas particulares:
Jesús Augusto vestía pantalón negro, tenis negros con franjas blancas, una sudadera azul rey, cadena de plata, y tiene una perforación en una oreja. Mide 1.87 metros, pesa aproximadamente 90 kilos, es de tez morena, complexión robusta y cabello ondulado.
El padre del joven también lamentó que ese mismo día, otras dos personas —también conductores de plataforma— habrían sido reportadas como desaparecidas, mientras que se logró frustrar un intento de privación ilegal de la libertad contra dos mujeres al sur de la ciudad.
“Lo que más duele como padre es tener que llegar a cerrar calles para que la autoridad te escuche. Yo solo quiero que lo encuentren y lo regresen a casa”.
Finalmente, pidió comprensión a la ciudadanía por las molestias del bloqueo, y reiteró el llamado a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora para que se intensifiquen las acciones de búsqueda.
La familia, vecinos y amigos mantienen la esperanza viva y continúan con labores de difusión para lograr el pronto regreso de Jesús a casa.


