Lorenza Sigala
Al menos ocho osamentas o restos óseos fueron localizados el pasado domingo 21 de julio durante una jornada de búsqueda en un cerro cercano a la mina “El Tecolote”, en la comunidad de Félix Gómez, también conocida como “El Dipo”, al norte del municipio de Pitiquito.
La expedición fue encabezada por el colectivo Buscadoras por la Paz Sonora, con acompañamiento de autoridades, y contó con la cobertura directa de Medios OBSON como parte de un trabajo especial de documentación periodística sobre las rutas del horror en el desierto sonorense. Estos hallazgos fueron el resultado de esa intervención conjunta.
En el sitio se ubicaron restos humanos esparcidos en diferentes puntos del terreno, así como una serie de prendas, objetos personales y evidencia balística que podrían ser clave para la identificación de las víctimas.
Entre los indicios de mayor relevancia destaca la presencia de una placa intramedular en un peroné, tipo semitubular 1/3 caña con 8 orificios AC, posible huella médica que facilitaría la identificación forense.
Asimismo, se hallaron casquillos calibre .50, compatibles con fusil Barret, un arma de uso exclusivo del Ejército, además de una mochila táctica con diseño militar en tonos café, naranja, blanco y rosa, lo que abre nuevas líneas de investigación sobre el contexto del lugar.
Las prendas encontradas reflejan condiciones adversas y signos de exposición prolongada a la intemperie. Entre los artículos localizados se detallan:
• Botas tácticas de diferentes colores, incluyendo un par café con detalles rosa y guinda (talla 9), y otras grises con camuflaje (talla 7).
• Diversos calcetines, pasamontañas y ropa militar, algunos visiblemente deteriorados o quemados.
• Tenis Nike y gorras, una de ellas con el dibujo de un conejo con corona.
• Pantalones de mezclilla, tipo militar, pans deportivos y prendas de marcas como Levi’s, Forever 22, Champion y Abercrombie & Fitch.
• Una hebilla de cinturón con logotipo de Louis Vuitton, sujeta a un pantalón tipo militar camuflado.
• Varias cobijas, entre ellas una de cuadros azul con café y otras con motivos florales.
El hallazgo de esta serie de artículos, en combinación con los restos humanos, indica que el lugar podría haber sido utilizado como punto de inhumación clandestina o campamento temporal de víctimas privadas de la libertad.
Todo el material fue asegurado y entregado a la Fiscalía General de Justicia del Estado, quien será la responsable de realizar las pruebas de identificación genética y determinar el número exacto de víctimas.
Las integrantes de Buscadoras por la Paz Sonora reiteraron su llamado a las autoridades para agilizar los procesos forenses y garantizar que estos restos puedan regresar con dignidad a sus familias.


