Por Lorenza Sigala

En una iniciativa sin precedentes, la Policía Municipal de Hermosillo, en coordinación con el Patronato de Seguridad Pública, realizó un taller especializado para prevenir el acoso y abuso sexual entre menores de la comunidad sorda, un sector históricamente excluido de los programas de seguridad pública y prevención del delito.

La actividad, desarrollada en dos fases, una teórica en la Comandancia de la Zona Centro y otra práctica en Natura reunió a 28 niños y adolescentes sordos, de entre 13 y 15 años, acompañados de alrededor de 22 adultos.

El taller llevó por nombre “Prevención de Acoso y Abuso Sexual en la Comunidad Sorda: sordo oyente y oyente sordo”, y estuvo a cargo del policía segundo Iván Gerardo Valenzuela, comisionado en Atención Ciudadana, quien explicó la complejidad de acercar temas de seguridad pública a quienes se comunican mediante la Lengua de Señas Mexicana (LSM):

“Este proyecto está enfocado a proporcionarle habilidades, a identificar factores de riesgo, a ampliarles sus expectativas, ampliarles sus conocimientos de estos peligros latentes que siempre están ahí entre ellos”, detalló Valenzuela.

Durante la jornada se adaptaron conceptos clave a la LSM mediante materiales bibliográficos y el apoyo del maestro Álvaro Córdoba, académico e intérprete, quien fue pieza fundamental para lograr la comprensión entre los asistentes. El reto, señaló Valenzuela, fue traducir ideas duras como consentimiento, agresión o abuso de una manera accesible y protectora.

“Es medio complejo hablar de seguridad pública y hablar de cualquier concepto duro, tiene que ser filtrado e internalizado a través de la lengua de señas… Si el sordo no existe señas para esa cosa, el sordo no se va a nutrir de ese conocimiento”, dijo.

El proyecto surgió ante denuncias de agresiones dentro de la misma comunidad sorda, incluyendo casos de abuso entre jóvenes y de personas oyentes hacia sordos. La falta de canales accesibles de comunicación coloca a este sector en una vulnerabilidad doble: por el silencio y por la exclusión institucional.

“La autocrítica siempre es buena… Cuando la prevención falla, el delito se da. Entonces si hay sordos que lo están acosando, si lo están haciendo abusado, si está sucediendo algo, es que obviamente no hubo prevención”, reconoció el oficial.

Esta fue la primera vez que el Patronato de Seguridad Pública del Municipio, encabezado por Ramón Ortega Navarro, participó en una actividad dirigida a población sorda. El resultado fue una sinergia inédita entre seguridad pública, educación inclusiva y prevención social.

Aunque no hay claridad sobre una siguiente edición, Valenzuela no descartó la posibilidad de dar continuidad al esfuerzo: “El impacto social, emocional y educativo fue extraordinariamente bueno”.

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