Lorenza Sigala / MO
La búsqueda de Martín Guadalupe Robles Roldán, de 42 años, terminó en tragedia. Su cuerpo fue localizado sin vida y parcialmente calcinado en las inmediaciones de la carretera Hermosillo-Moctezuma, rumbo al municipio de Rayón, a días de su desaparición.
El conductor por aplicación había sido visto por última vez la mañana del 11 de julio, tras desayunar con su esposa en la colonia Nuevo Hermosillo. Ese día salió a trabajar y su última ubicación conocida fue en una gasolinera de San Pedro El Saucito, hasta donde habría llegado procedente de la colonia Pueblitos.
A partir de ese momento, su teléfono dejó de contestar y se fue directo a buzón.
Su madre, la señora Cenobia Rondán Castro, de 70 años y diagnosticada con cáncer de endometrio, emprendió una incansable búsqueda por calles, negocios y comunidades cercanas, pese a su frágil estado de salud.
“Tengo cáncer… pero mientras tenga un aliento de vida, voy a seguir buscándolo. Por mi hijo, yo la doy”, declaró con determinación días antes de que se confirmara el hallazgo del cuerpo.
La familia había interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), pero hasta entonces no contaban con avances claros sobre el caso, a pesar de haberse manifestado en repetidas ocasiones en las calles buscando a su hijo.
Cenobia Rondán también dirigió un mensaje lleno de amor y desesperación a su hijo mientras lo buscaba:
“¡Que me lo devuelvan! Yo sé que estoy mal y quiero verme los últimos días que me queden de vida… Hijo, si me escuchas donde estés, comunícate con tu madre. Quiero verte, quiero abrazarte. Estos últimos días que me quedan de vida, quiero pasarlos contigo”, expresó.
El hallazgo del cuerpo, que estaba parcialmente calcinado, fue confirmado por autoridades que ahora mantienen abiertas las investigaciones para esclarecer el crimen y que no quede impune.