Milton Martínez
¿Político sin visa es igual a…?
Mucho se ha dicho y opinado de los cinco políticos mexicanos que han sufrido la anulación de su visa en los últimos meses.
El Tribunal de lo Correcto, en el que se han convertido las redes sociales, ha emitido su sentencia más radical contra los políticos desvisados y les ha rescindido de toda credibilidad.
¿Pero qué sabemos de la anulación de visas que ha emprendido el gobierno de Estados Unidos en contra de una media decena de políticos mexicanos?
Este quien les escribe se dio a la tarea de consultar a un exintegrante del Cuerpo Diplomático Mexicano para saber qué está ocurriendo y en qué argumento legal se basan los representantes del Departamento de Estado para quitar visas.
Se trata de la Sección 221(i) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) que otorga a los funcionarios consulares la autoridad para revocar visas, tanto de no inmigrante como de inmigrante, y establece que una persona cuya visa ha sido revocada debe solicitar una nueva visa para reingresar a los Estados Unidos en el mismo estatus.
Esta sección -me dice la fuente consultada- es tan discrecional como tajante. Los funcionarios consulares tienen el poder absoluto sobre el destino migratorio del posesionario de la visa.
De regreso a la sección 221(i) se dice que en muchos casos, las personas cuyas visas han sido revocadas pueden volver a solicitar una visa, pero el éxito de la nueva solicitud dependerá de abordar las razones de la revocación.
‘Existe un 99.9% de probabilidad de que a la persona a quien le anularon la visa se la nieguen si la vuelve a solicitar’, me confió el exintegrante del Cuerpo Diplomático Mexicano.
Y me explicó que esta anulación de la visa se puede revertir si algún alto funcionario estadunidense o destacado político interceda abiertamente por el afectado, pero es un caso remoto de que esto ocurra.
Entonces, la posibilidad de que estos cinco políticos vuelvan a los Estados Unidos es del 0.01%.
Las primeras víctimas
La gobernadora bajacaliforniana, Marina del Pilar y su esposo, Carlos Torres, por allá del 12 de mayo de este año. Fueron los primeros en morder el polvo.
‘Les informo a todos los ciudadanos de Baja California que esta situación se da en un contexto Binacional complejo que requiere templanza y cordura de mi persona. Lo he dicho en reiteradas ocasiones, gobernar mi estado es un orgullo, y lo seguiré haciendo con el corazón por delante, con mi conciencia tranquila, mi gobierno seguirá trabajando incansablemente para atender los retos que enfrentamos en beneficio de las y los bajacalifornianos’, expresó la mandataria bajacaliforniana.
Después, siguió la misma suerte, el alcalde de Puerto Peñasco, Óscar Castro, por allá del 11 de junio. Luego se dio a conocer lo del presidente municipal de Matamoros, Alberto Granados, quien negó la anulación de su visa pero nunca presentó el documento oficial para acallar las voces.
Y finalmente, el 5 de agosto, le retiraron la visa al alcalde de Nogales, Juan Gim, quien se dijo de buen ánimo y conciencia tranquila:
‘Hoy quiero hablarte con absoluta transparencia sobre la situación que se ha dado en torno a mi visa, efectivamente el gobierno de Estados Unidos ha tomado una medida respecto a mi situación migratoria, lo cual respecto ante esta circunstancias mantengo la tranquilidad y la conciencia en paz, porque no se me calificó absolutamente de nada indebido, por eso sigo aquí’.
Patos lisiados
Como no existe mucha evidencia que sustente los motivos por los cuales se les anula las visas a los políticos mexicanos, las redes sociales -como ya les escribí- se han convertido en el Tribunal de lo Correcto y han sentenciado lo peor a los desvisados.
Según la fuente consular que consulté, existe una expresión que describe a estos políticos luego de pasar por este embarazoso trámite administrativo.
«Lame ducks», que no es más que un corte a sus trayectorias, porque su indefinida situación los ha lastimado para el futuro.
¿Hasta dónde y cuánto afecta esta anulación de visa en el porvenir político a los afectados? Es La Siguiente Pregunta.
Si el destino periodístico nos lo permite, les volveré a escribir el jueves próximo. Y seguiremos el profundo análisis de la política sonorense. Gracias por la lectura. Nos reencontraremos cuando usted tenga a su alcance La Siguiente Pregunta. Tengan la bondad de ser felices.



