Lorenza Sigala / MO
Tras las versiones que circularon en redes sociales sobre una supuesta fuga en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1 de Hermosillo, el gobernador Alfonso Durazo Montaño señaló que el caso se encuentra bajo investigación.
“Están en el proceso de investigación la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía de Justicia del Estado, están cerca de su reafirmación”, afirmó el mandatario, al ser cuestionado sobre la presunta evasión.
Dos fugas en menos de tres meses exhiben la frágil vigilancia del Cereso 1 de Hermosillo
En el Centro de Readaptación Social número 1 de Hermosillo, los reos parecen tener más oportunidades de salida que de permanencia. Este lunes, durante el pase de lista de las 17:30 horas, custodios descubrieron —con casi tres días de retraso— la ausencia de un interno que, según se supo después, había visitado tranquilamente a su familia desde el sábado.
El padre del prófugo relató a las autoridades que su hijo estuvo en casa algunas horas, pidió dinero prestado a su abuela y siguió su camino. Todo ello mientras en el penal nadie parecía notar la evasión, hasta que la rutina del conteo lo delató.
La historia no es nueva. Apenas en mayo pasado, un interno identificado como “El Ponchis”, considerado de alta peligrosidad, también logró escapar del mismo penal, pese a los supuestos filtros de seguridad. A la fecha, ni él ni el más reciente evadido han sido recapturados, aunque en el primer caso incluso existe una recompensa vigente.
Con este nuevo episodio, ya suman dos fugas en menos de tres meses, un récord que no solo preocupa, sino que también cuestiona la efectividad de los controles en el principal centro penitenciario de Sonora. Y aunque se asegura que “los protocolos se activaron de inmediato”, lo cierto es que la fuga ya llevaba horas —o más bien días— de ventaja.
La reiterada facilidad con la que los internos logran burlar la seguridad penitenciaria plantea una pregunta incómoda: ¿son fallas del sistema o simple descuido institucional? Mientras se resuelve, los prófugos siguen en libertad.


