Clara Aragón / MO
Más de 300 niñas y niños se beneficiaron con los campamentos de verano y otras actividades realizadas durante la temporada vacacional por el Instituto Municipal de Cultura de Cajeme (IMCCA).
“Estamos llegando a sectores en donde nunca antes se había trabajado”, destacó Enrique Espinoza Pinales, director del IMCCA, al señalar que los talleres y campamentos se llevaron hasta las periferias de la ciudad y zonas con alta incidencia de problemáticas sociales.
A través de estas actividades culturales, se busca ofrecer a la niñez alternativas distintas a las que su entorno les presenta o normaliza, como conductas antisociales, consumo de sustancias y otros riesgos.
“Muchos niños, a partir de esta experiencia, empiezan a dibujar, a cantar, a buscar cómo darle continuidad a lo que descubren”, expresó.
Espinoza Pinales agregó que este año se contó con la colaboración de más de 300 personas, entre jóvenes prestadores de servicio social, colaboradores y representantes de distintas instituciones.


