La ganadería sonorense enfrenta un momento decisivo: la caída en la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos abrió la puerta a un nuevo modelo productivo basado en la industrialización y venta de carne procesada con valor agregado.
Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), aseveró que ya se presentó a la presidenta Claudia Sheinbaum un plan de reconversión que podría detonar una inversión de más de 400 millones de pesos para modernizar el sector.
“La propuesta incluye la ampliación de rastros, la instalación de salas de corte y deshuese, el mejoramiento de la planta de alimentos, nuevos corrales de engorda y hasta un centro de subastas en Moctezuma que permita integrar a pequeños productores de la sierra”, comentó.
Ochoa Valenzuela explicó que actualmente hay cerca de 100 mil cabezas de ganado sin colocar, por lo que la apuesta es canalizarlas a carne de calidad, capaz de competir en los mercados de Asia y Europa, además del consumo nacional.
El dirigente subrayó que Sonora ya engorda alrededor de 60 mil reses, pero con la reconversión se espera superar las 200 mil, lo que posicionaría al estado como referente en exportación de carne procesada y no solo de ganado en pie, abriendo la oportunidad de generar empleos y mayor derrama económica para el campo sonorense.


