Dayan Lagarda
El Tiempo
El cultivo de arándano comienza a perfilarse como una de las alternativas de siembra en la reconversión agrícola del Valle del Yaqui, gracias a su bajo consumo de agua y al atractivo crecimiento de su mercado internacional, sin embargo, representa una fuerte inversión inicial que lo coloca como un proyecto de alto costo.
Al respecto, Miguel Méndez Beltrán, director de FIRA, expresó que, si bien la inversión es alta, este berrie tiene potencial de rentabilidad, dado a que este frutal representa un modelo innovador frente a los cultivos tradicionales de la región.
Detalló que el costo de establecer una hectárea supera los 2.5 millones de pesos, sin considerar obras accesorias, además, el cultivo exige agua de alta calidad, ya que la planta es sumamente sensible a la salinidad, lo que implica inversiones adicionales en infraestructura hídrica en varios casos.
Aun así, resaltó que tiene una ventaja, pues alrededor de un 40% del mercado estadounidense se puede abastecer en fresco, además del segmento procesado, como jugos y derivados que continúa expandiéndose.
Mencionó que actualmente, FIRA participa en dos proyectos financieros relacionados con el arándano en el sur de Sonora, ambos vinculados a casas comercializadoras que cuentan con variedades propias, ya que no existen opciones libres en el mercado, trabajando bajo esquemas de contrato y con acompañamiento técnico especializado.