Pablo Beltrán/MO
Lo nuevo: el desamparo de Amparo
Cuando en este país los liberales Manuel Crescencio García Rejón y Mariano Otero, idearon la creación del amparo mexicano en el siglo XIX, nunca se imaginaron que este medio de control constitucional -con el paso de los años- se fuera a debilitar, a tal grado, que él mismo va que vuela a ser una figura meramente decorativa.
Nuestro juicio de amparo, es cierto que tiene de origen sus ingredientes propios, sin embargo, su inspiración estuvo en la Constitución Norteamericana de 1787 -habeas corpus y federalismo-, sin dejar a un lado la Carta Magna de 1215 en Inglaterra, así como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 en Francia, entre otros instrumentos, que en todo momento tuvieron la intención de proteger el ciudadano de los excesos de la autoridad.
Todo nace primordialmente con la idea de proteger la libertad personal, para así ir abriendo el abanico en búsqueda de la protección de otros derechos -humanos-, que tienen que ver con la vida, el patrimonio, la salud, la libertad de tránsito, de expresión, el derecho a un medio ambiente sano -por solo mencionar algunos-, pero sobre todo, el proteger la legalidad y seguridad jurídica: respeto a las formalidades esenciales de cualesquier procedimiento y además, que los actos de la autoridad sean debidamente fundados y motivados…lo que elimina o acota la tentadora discrecionalidad que la autoridad a veces quisiera tener.
Pues bueno, aterrizando a lo reciente, resulta que horas previas a la Noche del Grito, fue llevado ante la Cámara de Senadores por parte del Ejecutivo, un proyecto de reforma a la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, más conocida como la Ley de Amparo. La propuesta a las horas empezó a hacer “ruido” entre los conocedores y ya se critican varios aspectos de dicha reforma, calificando la misma como de rasgos pro-autoridad. Ahí se ve la mano de la consejera Ernestina Godoy -exfiscal capitalina- y del exministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
La reforma, por supuesto que incide en el futuro desarrollo de los juristas en sus juicios de amparo, pero al final del camino, a quien le va a repercutir directamente su aplicación, es al ciudadano, el cual en conglomerado no es otra cosa que el llamado pueblo.
Se aprecia que la figura de la suspensión viene con más complicaciones para su otorgamiento, de tal suerte que ahora en mayor número de casos no se suspenderán actos que hoy en día son suspendibles, en detrimento de la naturaleza de una medida cautelar, la cual paraliza hasta en tanto se dicte la última palabra en una sentencia definitiva. Y claro que en las reglas hay excepciones, pero estas últimas no deben de atomizarse.
Viene más acotado el interés legítimo, por lo que con ello los procedimientos “class action”, importados del anglosajón, se verán menoscabados y, en consecuencia, serán poco cristalizadas las exigencias de los ambientalistas y colectivos que defienden intereses difusos, más allá del perjuicio personal resentido.
Pero donde sí viene una situación hartamente delicada, es en cuanto a la practicidad de los efectos del otorgamiento de la suspensión o de la concesión del amparo, es decir, en lo relativo al cumplimiento por parte de la autoridad. La reforma ya excusa a los funcionarios públicos para estar en posibilidad de incumplir una resolución, para los casos de existir “una imposibilidad jurídica o material”; hipótesis que dará una gran cantidad de opciones a la autoridad para sacarle la vuelta a dichas resoluciones, dejando al juez de amparo con una ley “sin dientes” -para hacer efectivas sus determinaciones- y quedando así derechos humanos protegidos en el aire.
De convertirse el amparo en una figura de mero relumbrón -por su pérdida de eficacia-, a los ciudadanos y abogados no les quedará otra que colgar estoicos en la pared sus resoluciones favorables como diplomas, sin mayor orgullo que el de la justicia solo en letras, quedando a merced de la anarquía.
Vienen días aciagos en torno al tema, pues según expertos la “última espada” a la mano del ciudadano está a punto de ser doblada, como doblados fueron, se dice, instituciones como el Poder Judicial, el INE, Tribunal Electoral, transparencia, Comisión de Derechos Humanos, así como diversos organismos autónomos, los cuales estaban diseñados para velar por el ciudadano…sin cortapisas.
Por cierto, de último momento, el senador tabasqueño Adán Augusto López -como presidente de la Junta de Coordinación Política- anuncia que se cancelan los Parlamentos Abiertos y consultas ciudadanas, para discutir sobre la reforma a la Ley de Amparo, cuando dichos foros habían sido anunciados por el moderado de Javier Corral, en un acto de congruencia. La idea ahora, al parecer, es que en fast track y al vapor salga la reforma en la primera semana de octubre. “No podemos estar dejando que nos coman los tiempos”, argumentó.
Y ahora… ¿Quién podrá ayudarnos?…
SIGUE SAGA DE LA BARREDORA. Y sin duda que vienen días álgidos también por otros motivos, como la llegada a México por la expulsión de Paraguay de Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de seguridad pública en Tabasco en los tiempos de gober del hoy senador Adán Augusto López.
El líder de “La Barredora” llegó directo el jueves al penal del Altiplano, para ser puesto a disposición del Juez penal que lo solicitó mediante orden de aprehensión y ahora sí inicia el proceso.
Dicen que al ser cuestionado Adán sobre si no temía que Hernán “cantara”, aquél sólo se limitó a decir con ironía: “Pues sabe cantar, ¿no? “.
Al parecer el legislador todavía conserva el sentido del humor, aunque se corre el riesgo de que si no controla todo este escenario en el corto plazo… se le pudiera borrar la sonrisa, pues el asunto ya trascendió fronteras.
INFORME Y… ¿CARGADA? Y donde vino gente de “onde quiera”, al estilo del Moro de Cumpas, fue por rumbos de la Arena ITSON, en cuyo lugar el martes rindió el Primer Informe de Gobierno el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque.
El aforo fue completo, pero interesante el desfile de personajes claves de la política estatal y municipal, empezando por el secretario de Gobierno Adolfo Salazar, así como los senadores Heriberto Aguilar y Lorenia Valles, diputados federales, destacando Anabel Acosta y la controvertida Diana Karina Barreras, así como un ejército de diputados locales, entre ellos, Raúl “El Pollo” Castelo y Ernestina Castro. Todos los regidores presentes por obvias razones, brillando la sonrisa de morenistas y neomorenistas, estos últimos -a la vista- más avispados que los primeros.
Lo anterior, sin dejar a un lado la presencia de algunos exalcaldes como Jesús Félix Holguín y Sóstenes Valenzuela Miller.
El lleno y el bullicio no fue simple causalidad, ya que el del informe se encuentra perfilado -como todos saben- para la candidatura a la gubernatura de Sonora para el 2027, máxime que su nombre suena de repente en Las Mañaneras, lo que no es mala señal…sino todo lo contrario.
Se dice que el éxito de Lamarque en la ruta anhelada, irá proporcionalmente en función al fortalecimiento -en estos meses- de la seguridad y servicios públicos, sobre todo vialidades e infraestructura hidráulica, entre otros rubros.
Y sí, ya se calientan motores por varios bandos…


