REDACCIÓN / El Tiempo
VAN POR ESTRATEGIAS PARA IMPULSAR EL CAMPO SONORENSE
El gobernador Alfonso Durazo Montaño encabezó una reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, donde se definieron acciones para impulsar el crecimiento del campo sonorense. Lejos de ser un acto protocolario, el encuentro reafirma una visión clara de desarrollo: coordinar esfuerzos entre gobierno, productores y academia para construir políticas públicas sostenibles que generen bienestar y garanticen el aprovechamiento responsable de los recursos naturales. El mandatario ha insistido en que la fortaleza del campo no se mide solo por los apoyos inmediatos, sino por la capacidad de generar oportunidades duraderas. Programas como la entrega de sementales a unidades de producción pecuaria son un ejemplo de cómo su gobierno busca enfrentar con responsabilidad los retos derivados de la reducción de exportaciones y las presiones del mercado internacional. Estas medidas, aunque específicas, apuntan a fortalecer la base productiva de uno de los sectores más emblemáticos del estado. El Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable representa una herramienta clave de participación y diálogo. La inclusión de los sectores social, privado y académico permite construir soluciones con visión integral, más allá de los ciclos políticos. Esta coordinación es una muestra de la apuesta de Durazo por una política pública moderna, sustentada en la planeación y el consenso, no en la improvisación.
HAY MUNICIPIOS INCUMPLIDOS EN LA RENDICIÓN DE CUENTAS
Aunque el 90 por ciento de las observaciones realizadas por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) a la Cuenta Pública estatal 2024 fueron solventadas, el resultado no debería leerse como un triunfo total. Lo que queda al descubierto es la persistencia de municipios que, año tras año, se resisten a transparentar el uso de los recursos públicos. El hecho de que 12 ayuntamientos no cumplieran con el proceso de aclaraciones demuestra que la rendición de cuentas sigue siendo, para muchos, una obligación que puede evadirse sin consecuencias reales. El diputado Raúl González, integrante de la Comisión de Fiscalización, destacó que las solventaciones se realizaron apenas cinco días antes de que venciera el plaz. En un contexto donde la confianza ciudadana hacia las autoridades locales se erosiona constantemente, la transparencia debería ser una prioridad y no una tarea de trámite. Los municipios que quedaron reprobados —Arizpe, Bacerac, Bácum, Oquitoa, Tubutama, Yécora, Sáric, Naco, Nacozari de García, Baviácora, Benito Juárez y Cumpas— representan no solo una lista de omisiones administrativas, sino un recordatorio de que la opacidad municipal sigue siendo el eslabón más débil en la gestión pública sonorense.
ANDREA CHÁVEZ SE COMIENZA A DISTANCIAR DE ADÁN AUGUSTO
La senadora Andrea Chávez atraviesa un momento decisivo en su aspiración por la gubernatura de Chihuahua. Durante meses, su alianza con Adán Augusto López Hernández fue vista como una ventaja: representaba respaldo político, estructura y visibilidad nacional. Pero el escenario ha cambiado. Los tropiezos recientes del exsecretario de Gobernación lo han convertido en un actor incómodo dentro de Morena, y la cercanía con él empieza a pesarle a quienes, como Chávez, buscaron construir su carrera a su sombra. En política, los respaldos son tan valiosos como volátiles. Las encuestas comienzan a reflejar que la narrativa de “renovación” que Andrea intenta proyectar se debilita ante la percepción de continuidad con un grupo que hoy acumula cuestionamientos. Su intento por desmarcarse no solo responde a estrategia electoral, sino a la necesidad de recuperar credibilidad entre una militancia que exige rostros nuevos, no herencias políticas. El reto para Andrea Chávez será demostrar que su proyecto en Chihuahua tiene identidad propia, más allá del impulso de figuras nacionales. En un contexto donde Morena se fragmenta entre corrientes internas y lealtades cambiantes, mantener distancia sin romper puentes es un ejercicio de equilibrio político delicado, pero necesario.
NIEGA MÁYNEZ ALIANZA CON ACCIÓN NACIONAL
La reciente negativa de Jorge Álvarez Máynez a una posible alianza con el PAN rumbo a 2027 revela más que una simple estrategia electoral: muestra el dilema que enfrenta Movimiento Ciudadano para sostener su narrativa de independencia. Mientras Morena insiste en señalar un “coqueteo” entre naranjas y blanquiazules, el dirigente emecista intenta mantener la imagen de un proyecto distinto, aunque cada vez resulta más difícil distinguirlo de las viejas prácticas que critica. Luisa María Alcalde, dirigente de Morena, no perdió la oportunidad de encender el debate al acusar que MC se ha convertido en “el PAN naranja”. Más allá del golpe político, la declaración exhibe el temor de Morena a una oposición que, aunque fragmentada, podría reagruparse sin el PRI. La política mexicana se ha acostumbrado a las alianzas por conveniencia, y cualquier acercamiento, por mínimo que sea, despierta sospechas de acomodo y cálculo. Máynez responde con firmeza, asegurando que “no están construyendo alianzas” y que aún falta tiempo para el 2027. Sin embargo, en política los tiempos nunca sobran: se construyen proyectos mucho antes de que inicien las campañas. Su discurso, aunque coherente con la postura histórica de MC, enfrenta un desafío creciente para sostener la idea de que representan una “tercera vía” auténtica y no una versión edulcorada de la oposición tradicional.
MESAS DE ANÁLISIS RUMBO A LA REVISIÓN DEL T-MED
Las consultas públicas encabezadas por la Secretaría de Economía representan uno de los ejercicios más relevantes de preparación política y técnica que México ha emprendido en años recientes. De cara a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, el equipo de Marcelo Ebrard busca construir un “consenso interno” que refleje las prioridades de los sectores productivos nacionales. La intención es correcta: llegar con una postura unificada antes de sentarse en una mesa donde cada palabra puede tener impacto en millones de empleos y en la estabilidad del comercio trilateral. El proceso, sin embargo, enfrenta un reto mayor: traducir las consultas en una verdadera agenda nacional. México no solo necesita escuchar a los sectores industriales —como los de madera-mueble y papel, bebidas y alimentos procesados, plásticos, juguete y minería— sino también conciliar intereses que muchas veces son contradictorios entre sí. El equilibrio entre competitividad, sustentabilidad y soberanía económica no se logra con discursos de unidad, sino con una política industrial sólida que aún está en construcción.


