El FC Barcelona finalmente recibió la licencia de primera ocupación para el nuevo Camp Nou. Este documento, expedido por el Ayuntamiento de Barcelona, le permitiría al cuadro azulgrana reabrir las puertas de su emblemático estadio bajo la condición de ocupar las primeras dos gradas del Gol Sur y de Tribuna, limitando el aforo a solo 27,000 aficionados.
Pese a conseguir este primer permiso, el club tomó la decisión de no regresar todavía al recinto remodelado, pues esperarán la liberación de la licencia 1B, que al menos les permita alcanzar los 45,000 espectadores, cifra que los culés consideran “mínima” para garantizar la viabilidad económica de los encuentros.
Este permiso llegó más tarde de lo esperado por la directiva, que pretendía comenzar la temporada con un aforo inicial de 30,000 asistentes y aumentarlo progresivamente hasta superar los 100,000. Sin embargo, los retrasos en la obra frustraron el plan, incluso después de que LaLiga les permitiera disputar los tres primeros partidos como visitantes. Ante la falta de autorización, el equipo se vio obligado a trasladar sus compromisos ante Valencia y Getafe al Estadio Johan Cruyff, y posteriormente al Estadio Olímpico de Montjuic, actual sede de sus duelos de LaLiga y la UEFA Champions League.
Por ahora, el club ha descartado tener partidos con tan solo 27,000 espectadores en el Camp Nou. La prioridad es volver cuando el aforo alcance los 45,000, una cifra que consideran más acorde a la demanda de los socios y que evitaría pérdidas operativas. Además, la estancia en Montjuic ha resultado más rentable, ya que permite al Barça compensar los bajos ingresos generados durante su paso por el Johan Cruyff, de capacidad limitada.


