Dayan Lagarda / MO
Con el inicio del ciclo agrícola 2025-2026, investigadores del Centro Experimental Norman E. Borlaug (CENEB) intensificaron sus trabajos enfocados en la mejora de los cultivos que se producen en el sur de Sonora, tanto en nuevas alternativas como en el fortalecimiento de los granos, principalmente el trigo, por su relevancia en la región.
Alberto Borbón Gracia, jefe de campo del CENEB, destacó que el Valle del Yaqui se mantiene como una zona triguera, por lo que el compromiso de los investigadores es seguir generando tecnología e innovación que permita mantener la competitividad del cereal.
Expresó que es un hecho que el trigo no tendrá el mismo volumen de siembra que antes, pero no desaparecerá por completo del mosaico de siembras del valle de un día para otro.
Reveló que, además de la investigación en trigo, se avanza en el estudio y desarrollo de cultivos con menor demanda de agua, como parte de la estrategia para enfrentar los retos derivados de la escasez del recurso hídrico.
Borbón Gracia detalló que entre las alternativas a investigar se encuentran la canola, el cártamo y el girasol, que ofrecen un potencial productivo importante para diversificar la agricultura regional, además de leguminosas como el frijol y el garbanzo, que representan alternativas viables para los productores del sur de Sonora.
Agregó que, a pesar de que es lo que los valles necesitan, estas opciones no tienen la capacidad de sustituir la totalidad de la superficie que históricamente se destina al trigo, pero contribuyen a mantener la actividad agrícola activa en un escenario de cambio climático y limitaciones de agua.


