Por Lorenza Sigala
Desde el domingo, varios comercios del centro de la ciudad permanecieron cerrados después del accidente registrado en una de las calles principales. Entre los negocios afectados se encontraba Vina Centro, propiedad de Vania Ferreira, quien explicó que junto con otros locatarios buscaba información para poder acceder nuevamente a sus locales.
Ferreira señaló que las autoridades no les habían solicitado datos de contacto ni ofrecido información directa sobre los avances. “Queríamos información porque nadie nos tomó teléfono ni dirección ni nada para comunicarse con nosotros”, comentó. Estimó que eran entre seis y ocho los comercios directamente afectados y que, entre propietarios y empleados, las pérdidas alcanzaban a unas veinte personas.
Los locales se ubicaban sobre la calle Juárez, a un costado de una tienda de conveniencia. Entre ellos se encontraban un negocio de telefonía, una costurera y una papelería. Todos permanecieron cerrados desde el domingo, sin posibilidad de ingresar para recuperar herramientas de trabajo o encargos pendientes.
Ferreira explicó que una de las locatarias, dedicada a la costura, necesitaba entregar un pedido con urgencia. “Ella vive de eso, por eso pedimos que nos dejaran pasar a sacar nuestras cosas”, expresó.
Indicó que la cuadra continuaba acordonada mientras la Fiscalía realizaba las investigaciones. Recordó que el día del accidente escucharon una fuerte explosión y que, de inmediato, todos salieron a la calle. “La policía y los bomberos llegaron muy rápido. Nos pidieron bajar cortinas, cerrar puertas y retirarnos. Así se quedaron las cosas adentro”, relató.
Desde entonces, los locatarios esperaban una fecha estimada para poder regresar a sus negocios. “Entendíamos la magnitud de lo que pasó, pero solo queríamos saber cuándo podríamos entrar”, agregó Ferreira.