CIUDAD DE MÉXICO. La economía mexicana experimentó una contracción de 0.19% en el tercer trimestre del año, en términos anuales y con cifras ajustadas por estacionalidad de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta caída fue menos pronunciada de la que proyectó el mismo Instituto en su estimación oportuna de hace 20 días, cuando calculó que podía ser negativa en 0.30 por ciento.
El declive en la actividad económica del periodo julio a septiembre, estuvo dirigido por la contracción del sector industrial que también en el comparativo anual, observó una contracción de 2.7 por ciento. Desempeño que no pudieron compensar en conjunto las actividades primarias, que integran a la agricultura, pesca y ganadería; ni las terciarias, del comercio y servicios.
Para ponderar el desempeño negativo del Producto Interno Bruto (PIB) anual, basta observar que resultó el primero en presentarse desde el cuarto trimestre del año 2021, cuando observó una caída de 0.9% también anual.
La caída del PIB anual al tercer cuarto del año, interrumpió la racha positiva que había hilado 17 trimestres y confirma un debilitamiento consistente desde el primer cuarto del año 2023, cuando el PIB comenzó a moderar el desempeño al registrar un avance de 3.9% que está lejos del 4.6% observado entre octubre y diciembre del año 2022.
Desde Londres, el economista para América Latina en la consultoría Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, explicó que “todos los componenetes principales de la actividad economica se han debilitado por lo que el panorama general se mantiene: la volatilidad de la política interna, los recortes del gasto federal en infraestructura, la incertidumbre en torno a la revisión del T-MEC y los posibles aranceles estadounidenses así como la diminución de las remesas que siguen afectando al gasto de capital, la confianza empresarial y la contratación en el sector privado”.
El diagnóstico es similar desde Washington, donde el CEO y fundador de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio, explicó que el pesimismo del sector empresarial se ha profundizado desde que se aprobaron las reformas constitucionales.
El economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, advirtió que con los datos revisados y el arrastre estadístico, los datos son consistentes con “un estancamiento durante el año 2025 que puede arrojar un PIB de 0.4% en todo el año 2025”.


