CIUDAD DE MÉXICO. Se acabo la etapa de José Juan Macías con los Pumas de la UNAM. Después de sufrir por enésima vez en su carrera una rotura de ligamentos de rodilla, no seguirá con el equipo felino por diversas circunstancias.
Lo de Macías será sufrir, creer y levantarse una vez más, aunque parezca ya el final de una carrera que siempre brilló más como promesa que como realidad. Las lesiones cabaron con un jugador de talento impredecible.
En Pumas confiaron en él, enfáticamente Efraín Juárez, sin embargo, el equipo siempre se blindó por si pasaba algo. Y la circunstancia que acaba todo ni siquiera fue propia de Macías, quien había recuperado su ritmo al anotar cuatro veces en el torneo, sino que fue una situación azarosa, cuando un rival le cayó encima trabado por su compañero Iván Angulo. Gajes del oficio dirán algunos, pero con Macías ya es tragedia.
En el último partido salió lastimado y la rotura del ligamento cruzado lo deja otra vez indispuesto seis meses. Los Pumas, con toda la desconfianza del mundo le habían hecho un contrato por seis meses, si todo salía bien, le brindarían un contrato por un año. Se acabó la quimera.
El propio Macías habría agradecido este jueves la cooperación de Pumas, pero no seguirá más con el equipo porque no sabe si quiera cómo estarán las cosas tras su recuperación.De entrada él quiere operarse en Estados Unidos y el club le ofrecía hacerlo en México con su cuerpo médico, pero no accedió. Pagará todo por su cuenta y esperará en julio, contratarse de nuevo con algún equipo.


