Martín Alberto Mendoza Salazar
SE FUE NOVIEMBRE IMPREGNADO DE MUERTE Y DOLOR CON TREINTA Y CINCO HOMICIDIOS; LOS ÚLTIMOS SEIS FUERON COMETIDOS EN APENAS DIECISÉIS HORAS EN CINCO COLONIAS; ENTRE LAS VÍCTIMAS TRES ADOLESCENTES DE 14, 15 Y 16 AÑOS; CIUDAD OBREGÓN NO SOLO NO MEJORA, ESTÁ EMPEORANDO FRENTE A OJOS DE TODOS Y SOLO NOS CONCRETAMOS A LAMENTARNOS; CADA CIFRA REPRESENTA UNA VIDA PERDIDA, UNA FAMILIA DESTROZADA Y UN MUNICIPIO QUE SIGUE SIN ENCONTRAR UNA RESPUESTA INSTITUCIONAL CLARA; EN LAS ESTADÍSTICAS APARECE LA MUERTE DE OTRO INTERNO DEL RECLUSORIO LOCAL PRESUNTAMENTE A GOLPES; A ESTA ESPIRAL DE VIOLENCIA SE SUMA UN CASO QUE EXHIBE UNA DESHUMANIZACIÓN INADMISIBLE; EL INTERNO DEL COMPLEJO PENITENCIARIO LOCAL QUE FUE INGRESADO AL CITADO NOSOCOMIO LA NOCHE DEL LUNES 24 DE NOVIEMBRE Y FALLECIÓ MADRUGADA DEL MARTES 25; SIN EMBARGO PERO SU MADRE FUE NOTIFICADA HASTA EL JUEVES 27 DE NOVIEMBRE; TRES DÍAS COMPLETOS TARDÓ LA FISCALÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO EN AVISARLE QUE SU SER QUERIDO HABÍA MUERTO; TRES DÍAS DURANTE LOS CUALES EL CUERPO PERMANECIÓ EN LA MORGUE; COMO SI NO EXISTIERA UNA MADRE, UNOS HERMANOS O UNOS HIJOS QUE MERECÍAN SABER LA VERDAD; ¿NO TIENEN REGISTROS EN CARPETAS?; ¿EN SU BASE DE DATOS?; ¿EN FICHA DACTILOSCÓPICA QUE SE LE HACE A CADA DETENIDO ANTES DE INGRESAR AL CENTRO DE REINSERCIÓN SOCIAL?; HAY QUE DECIR QUE EL SISTEMA PENITENCIARIO TAMPOCO PUEDE QUEDAR AL MARGEN; EL COORDINADOR ESTATAL, CAPITÁN DE MARINA, RODRIGO RODRÍGUEZ PEÑA, DEBE ACTUAR DE INMEDIATO; ÉL ES RESPONSABLE DE SUPERVISAR, ORDENAR Y CORREGIR; ESTAMOS SEGUROS DE QUE TOMARÁ MEDIDAS CON DIRECTOR DEL PENAL, JORGE ALBERTO ARGÜELLES, PORQUE NO PUEDE QUEDAR SIN CONSECUENCIAS; TODO ES PARTE DE ENGRANAJE QUE SE DEBE CUIDAR
ENTRAMOS en la fase final del 2025 con la llegada de diciembre en medio de un ambiente de hostilidad, como ha sucedido en los últimos años sin cambio alguno. Se fue noviembre impregnado de muerte y dolor con treinta y cinco homicidios, entre estos, la muerte de cinco mujeres dos de ellas menores de edad; una de 14 y la otra de 16, así como un jovencito de 15 años de Cócorit. Hay que describir que Cajeme está imparable, definitivamente indignante hablar de estadísticas ya que en alrededor de dieciséis horas se registraron seis homicidios más; ahora en las colonias Los Ángeles, Santa Fe, Ampliación Alameda, Real Campestre y Villa Bonita. Seis asesinatos en menos de un solo día. Con estos hechos llegamos a 34 personas asesinadas en noviembre. Y, si sumamos la muerte del interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) Rafael Alonso V. V., de 35 años, quien falleció en el Hospital IMSS Bienestar a causa de las lesiones que recibió dentro del propio reclusorio el número asciende a 35. Esperemos que hoy no se sigan cometiendo más atrocidades mortales. Con esto ya superamos octubre, que cerró con 31 muertes violentas. Ciudad Obregón no solo no mejora, está empeorando frente a los ojos de todos y solo nos concretamos a lamentarnos. Cada cifra representa una vida perdida, una familia destrozada y un municipio que sigue sin encontrar una respuesta institucional clara…A ESTA espiral de violencia se suma un caso que exhibe una deshumanización inadmisible, el interno del complejo penitenciario local que fue ingresado al citado nosocomio la noche del lunes 24 de noviembre y falleció la madrugada del martes 25, pero su madre fue notificada hasta el jueves 27 de noviembre. Tres días completos tardó la Fiscalía General de Justicia del Estado en avisarle que su ser querido había muerto. Tres días durante los cuales el cuerpo permaneció en la morgue de Servicios Periciales como si no existiera una madre, unos hermanos o unos hijos que merecían saber la verdad. ¿No tienen registros en sus carpetas?, ¿en sus bases de datos?, ¿en la ficha dactiloscópica que se le hace a cada detenido antes de ingresar al Centro de Reinserción Social? Aunque el occiso radicaba en la colonia Villa Bonita, en el ejido Yocuribampo velaron los restos del hombre que murió sin que nadie levantara un teléfono. Gustavo Rómulo Salas Chávez y la Fiscalía debieron notificar de inmediato. Deben ajustar a los Ministerios Públicos. ¿Entonces para qué está el delegado Ricardo Revilla Celaya? Es prácticamente increíble y profundamente indignante que un fallecido bajo custodia del Estado pueda quedar tres días sin aviso alguno. Les falta sensibilidad, empatía y ante todo humanidad…HAY QUE DECIR que el sistema penitenciario tampoco puede quedar al margen. El coordinador estatal, Capitán de Marina, Rodrigo Rodríguez Peña, debe actuar de inmediato. Él es responsable de supervisar, ordenar y corregir. Estamos seguros de que tomará medidas contra el director del penal, Jorge Alberto Argüelles Valdez, porque lo ocurrido no puede quedar sin consecuencias. Todo es parte de un engranaje que se debe cuidar. Mientras que el municipio enfrenta homicidios diarios, pero también enfrenta algo igual de devastador que es la indiferencia de las instituciones. La violencia duele, pero la deshumanización indigna todavía más. Y mientras los números suben y las autoridades callan, el mensaje para la gente es claro aquí ni siquiera la muerte recibe respeto. Eso tiene que cambiar ya. No es posible que los casos continúen acumulándose uno tras otro, ya que en mayo pasado dieron muerte igualmente a golpes a otro reo que vivía en la colonia México y todo quedó en absoluto silencio…HUELGA INQUIRIR: ¿Qué en Sonora no existe la Comisión de Derechos Humanos?, porque hasta donde se sabe si tenemos un ombudsman sonorense que se llama Luis Fernando Rentería Barragán, pero no actúa y esa es otra historia. Entonces, ante quien habrá que exponer los abusos de autoridad y crueldades de servidores públicos que se han pasado por el arco del triunfo el concepto de los derechos fundamentales de todos los seres humanos sin distinción alguna como continuamente sucede en el centro carcelario de Cajeme. Alguien tiene que hacer algo. Esto no puede seguir ocurriendo en el penal de la segunda ciudad más importante de la geografía sonorense. De verdad, pero que situación tan grave y retrograda que lástima y lacera a la comunidad. Ojalá que algún otro organismo tenga el valor civil de alzar la voz y exigir un alto a los abusos que se están cometiendo en el referido reclusorio…ANTE EL panorama que tenemos frente a nosotros es justo reiterar que el municipio necesita una estrategia que piense en grande, porque ya no cabe la simulación, los desacuerdo y tampoco la improvisación. Los hechos violentos de los últimos días confirman que la dinámica criminal sigue avanzando más rápido que la capacidad institucional para contenerla. Pero más que volver al pasado o caer en discursos que solo desgastan, hoy es momento de trazar un rumbo claro y asumir que se requiere una reingeniería real en materia de seguridad. Hay que volver a decir que la ciudad necesita una mesa operativa permanente pero verdaderamente funcional donde se integren perfiles con experiencia táctica, analistas criminales, inteligencia celulada y canales directos con las áreas federales que puedan aportar investigación técnica, no solo presencia simbólica. Sin coordinación real no hay estrategia; sin estrategia, las detenciones de alto impacto seguirán siendo eventos aislados que no modifican el problema de fondo. Para nadie es un secreto que la Guardia Nacional ha perdido su capacidad de generar confianza comunitaria y la Marina enfrenta cuestionamientos graves. Por eso el municipio debe apostar a una estrategia propia, fortalecida, técnica y supervisada, que evite depender de estructuras que hoy no están dando los resultados esperados. Cajeme tiene talento humano, pero necesita reglas, controles internos robustos y una cadena de mando que no tiemble ante los grupos que operan en la región. Lo urgente es dejar de administrar la crisis y empezar a modificarla. No se requiere mano dura vacía, sino inteligencia aplicada, uso real de la información, profesionalización continua y un mando que entienda que el objetivo no es “contener por unas horas”, sino recuperar espacios que hoy están marcados por el miedo. Cajeme puede, pero hace falta voluntad, método y decisiones que asuman el tamaño del desafío…POR OTRO lado, como sociedad tenemos una deuda con la juventud en Cajeme y en la entidad. La Suprema Corte ordenó al Congreso de Sonora crear un procedimiento rápido y accesible para que niñas, niños y adolescentes puedan obtener un acta que reconozca su identidad de género. Es un avance en derechos, una señal clara de modernización jurídica y un paso hacia una sociedad más incluyente eso es bueno, sí, pero en municipios como Cajeme la realidad es otra, mientras en los tribunales se amplían libertades, en las colonias siguen muriendo jóvenes, otros desaparecen y muchos más se integran a grupos criminales desde edades alarmantes…JUSTO ES DECIR que la distancia entre los derechos que se reconocen y la vida que realmente viven los adolescentes es un abismo que nadie quiere mirar. La línea del tiempo es clara, reformas constitucionales, sistemas especializados para adolescentes, criterios progresistas y fallos que obligan al Estado a garantizar identidades. Todo esto debería fortalecer a nuestra juventud. Pero aquí, donde los menores participan en hechos con apariencia de delitos y en ocasiones graves o peor pierden la vida y esto lamentablemente es antes de cumplir tan siquiera los 17 años, es evidente que seguimos fallándoles. La solución no está en frenar los avances legales, sino en hacerlos coincidir con una estrategia real que atienda lo que hoy está quebrando a los jóvenes, falta de oportunidades, ausencia de prevención, entornos inseguros y reclutamiento criminal. Reconocer su identidad jurídica es importante; reconocer su abandono social es urgente. Porque mientras la ley avanza, el destino de miles de adolescentes en Cajeme sigue retrocediendo. Y si no actuamos en la misma medida educación, intervención temprana, apoyo psicológico, deporte, espacios seguros y presencia institucional efectiva seguiremos entregándoles derechos en el papel, pero ninguna esperanza en la vida real. No me cansaré de decirlo una y otra vez, que debemos mirar a nuestros jóvenes antes de que los perdamos. Ojalá que esta vez sí escuchemos, porque aún estamos a tiempo de cambiarles el destino…Luego seguimos, Dios mediante.


