Martín Alberto Mendoza Salazar
SORPRENDEN MINISTERIALES, MILITARES Y ESTATALES CON CATEO EN CEDROS DOS; SE HABLABA DE LA DETENCIÓN DE CINCO PRESUNTOS DELINCUENTES; SE PRESUME QUE DE AHÍ DERIVÓ TENAZ PERSECUCIÓN DE TRES VEHÍCULOS CON GENTE ARMADA; SE PERDIERON POR LA 300 RUMBO AL MUNICIPIO DE BÁCUM; EN CAJEME, VIOLENCIA NO SE EXPLICA CON GRÁFICAS NI CON DISCURSOS EMITIDOS A CIENTOS DE KILÓMETROS DE DISTANCIA; AQUÍ SE VIVE TODOS LOS DÍAS, SE ESCUCHA EN LAS SIRENAS Y SE REFLEJA EN LOS HOGARES QUE QUEDAN EN SILENCIO; MIENTRAS DESDE EL ÁMBITO FEDERAL SE INSISTE EN QUE LOS HOMICIDIOS HAN DISMINUIDO Y EL GOBIERNO LOCAL REPRODUCE ESA NARRATIVA; LA TRISTE REALIDAD MUESTRA UN ESCENARIO MUY DISTINTO; DE ACUERDO CON UN CONTEO DIRECTO DE LOS HECHOS, EL MUNICIPIO REGISTRA 11 HOMICIDIOS EN TAN SOLO UNA SEMANA Y 16 ASESINATOS EN LO QUE VA DEL MES; NO SE TRATA DE INTERPRETACIONES NI DE PERCEPCIONES, SINO DE HECHOS CONSUMADOS EN DIFERENTES COLONIAS DEL MUNICIPIO; ESTO MANTIENEN A LA POBLACIÓN EN UN ESTADO PERMANENTE DE ALERTA; EL DESGLOSE DE LOS DÍAS EVIDENCIA LA GRAVEDAD DEL MOMENTO: HOMICIDIOS CONCENTRADOS EN LAPSOS MUY CORTOS, ATAQUES ARMADOS EN ZONAS HABITACIONALES Y VÍCTIMAS AJENAS A CUALQUIER DINÁMICA CRIMINAL; GOBERNAR DESDE EL REPORTE Y NO DESDE LA REALIDAD TERMINA POR PROFUNDIZAR LA BRECHA ENTRE AUTORIDAD Y CIUDADANÍA; SOBRE TODO CUANDO LA VIOLENCIA SE CONCENTRA CON ESTA INTENSIDAD; A ELLO SE SUMA UNA PREGUNTA QUE EMPIEZA A ESCUCHARSE CON MAYOR FUERZA ENTRE LA POBLACIÓN: ¿DÓNDE QUEDA EL TRABAJO OPERATIVO DE QUIENES TIENEN LA RESPONSABILIDAD DIRECTA DE INVESTIGAR LOS FEMINICIDIOS?; HOY MÁS QUE NUNCA, LOS PADRES DEBEN MIRAR MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE, ESCUCHAR CON ATENCIÓN, ACOMPAÑAR CON FIRMEZA Y ESTAR PRESENTES CON AMOR Y AUTORIDAD, PORQUE INDIFERENCIA O CONFIANZA CIEGA PUEDEN COSTAR DEMASIADO.
MIENTRAS QUE por un lado se fue la semana con once homicidios, cuatro de estos contra mujeres, al comienzo de la tarde de ayer, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) con respaldo de militares y estatales, catearon una casa de seguridad en el fraccionamiento Cedros Dos situado en la parte sur-poniente de Ciudad Obregón y donde meses atrás en acciones similares, pero encabezadas por personal de Marina Armada de México y oficiales de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) atraparon a buscados objetivos prioritarios del crimen, pero sobre todo generadores de violencia. La tarde este lunes se hablaba de la detención de cinco presuntos delincuentes en la intervención que se realizó por la calle Andelú entre Michel y Livry, ante la perpleja mirada de residentes de ese suntuoso sector que sorprendidos cuestionaban a comunicadores qué estaba pasando, porque militares y policías no respondían a sus interrogantes, debido al sigilo institucional que deben asumir como medida de seguridad, Se presume que de ahí salieron tres vehículos con gente armada que protagonizó una persecución por la 300 rumbo al poniente de la Meridiano. Es decir, en dirección al ejido Francisco Javier Mina, Campo 60. Los carros fueron perseguidos por más de una veintena de patrullas de Seguridad Pública Municipal, estatales, Guardia Nacional y Marina. Se mencionó que al menos uno de los automóviles huyó por la margen derecha del Canal Bajo al sur de la 300 para despistar a sus perseguidores que los llevaban a corta distancia. Habrá que esperar el devenir de las próximas horas para conocer el resultado oficial de esta intervención judicial una vez que el asunto sea presentado ante el Ministerio Público del Fuero Común y de haberse asegurado armas de alto poder por igual se dará vista a la Fiscalía General de la República en la que continúa al frente como delegado estatal, Francisco Sergio Méndez, porque ya ven que cuando se dan cambios de Fiscal de la Federación como sucedió con la salida de Alejandro Gertz Manero, quien fue relevado por Ernestina Godoy Ramos, se vienen en escalada los cambios, pero hasta el momento continúa Sergio Méndez…EN TANTO, en Cajeme, la violencia no se explica con gráficas ni con discursos emitidos a cientos de kilómetros de distancia. Aquí se vive todos los días, se escucha en las sirenas y se refleja en los hogares que quedan en silencio. Mientras desde el ámbito federal se insiste en que los homicidios han disminuido y el gobierno municipal reproduce esa narrativa, la realidad local muestra un escenario muy distinto. De acuerdo con un conteo directo de los hechos, el municipio registra 11 homicidios en tan solo una semana y 16 asesinatos en lo que va del mes. No se trata de interpretaciones ni de percepciones, sino de hechos consumados ocurridos en distintas colonias del municipio, que mantienen a la población en un estado permanente de alerta. El desglose de los días evidencia la gravedad del momento: homicidios concentrados en lapsos muy cortos, ataques armados en zonas habitacionales y víctimas ajenas a cualquier dinámica criminal. Entre los casos registrados destacan cuatro mujeres asesinadas, entre ellas dos hermanas, una mujer en la colonia San Antonio y una enfermera en el patio de una casa de la colonia Rincón del Valle, cuyo homicidio causó indignación social. Pese a este escenario, el discurso oficial sostiene que Cajeme ha dejado de figurar entre los municipios más violentos del país. Desde la óptica institucional, las estadísticas parecen favorables; sin embargo, en la calle esos números no se traducen en tranquilidad ni en una reducción perceptible de los delitos de alto impacto. La administración municipal ha optado por sostener una lectura fría de las cifras, alineada con el mensaje federal, pero desconectada del contexto cotidiano. Gobernar desde el reporte y no desde la realidad termina por profundizar la brecha entre autoridad y ciudadanía, sobre todo cuando la violencia se concentra con esta intensidad. A ello se suma una pregunta que empieza a escucharse con mayor fuerza entre la población: ¿dónde queda el trabajo operativo de quienes tienen la responsabilidad directa de investigar estos delitos? En particular, el desempeño del jefe de grupo de Feminicidios de la AMIC en Ciudad Obregón, cargo que ha ocupado por más de seis años, resulta cada vez más cuestionado ante la tibia postura de su jefe superior el comisario, Carlos Alberto Flores, a quien tal parece le pasan los días de noche y viceversa. En los hechos delictivos no se le observa en labores de investigación de campo, cuando es sabido que las investigaciones reales comienzan en el lugar de los hechos, con presencia, coordinación y dirección técnica inmediata. La percepción creciente es que se trata de una figura que solo aparece en las nóminas, pero no en la escena donde debería construirse la verdad jurídica de los casos. Este señalamiento no es menor en un contexto donde mujeres siguen siendo asesinadas y los resultados de las indagatorias no generan confianza social. Sobre este servidor público y el linaje administrativo que lo sostiene, habrá todavía mucho que decir. Cajeme no enfrenta un problema de percepción, sino de realidad. Once homicidios en una semana y dieciséis en un mes desmienten cualquier intento de minimizar la violencia. Mientras el discurso oficial insiste en hablar de descensos, la vida diaria del municipio sigue marcada por el miedo, la pérdida y la exigencia de que las cifras dejen de ser pretexto y se conviertan en acciones reales…LO MÁS REPUDIABLE es que entre las víctimas continúan siendo arrebatadas vidas de jovencitas que apenas dejaron la niñez para enfrentar una adolescencia incierta y una constante amenazada de individuos sin escrúpulos que les dan muerte con ráfagas como si se estuvieran enfrentando a un pistolero de su misma ralea. El 15 de octubre en Urbi Villa del Real dieron muerte a una muchachita de esa edad y, el pasado lunes ocurrió exactamente lo mismo con otra menor de catorce junto con su hermana de 19 años, en doble homicidio cometido ante la indiferencia e insensibilidad de los responsables de trabajar por la seguridad pública. El doble asesinato sucedió en la colonia Libertad. Lo peor que nadie alza la voz por esos crímenes. La madrugada del sábado en la Rincón del Valle privaron de la vida a una enfermera de 26 años y no paramédico como se ventiló al principio. Comentan que prestó sus servicios en la benemérita Cruz Roja. Durante la agresión un primo hermano de ella de 19 años resultó herido de consideración por lo que debe estar convaleciente en algún nosocomio. Los criminales les efectuaron siete disparos con una pistola calibre 40 milímetros, esto de acuerdo a indicios balísticos que localizaron peritos en criminalística de la FGJE…INSISTIMOS en que vivimos tiempos en los que la inocencia se ha vuelto vulnerable y el peligro ya no distingue edades ni entornos. Los jóvenes, muchas veces sin plena conciencia de los riesgos, son atraídos por falsas promesas, por amistades pasajeras o por entornos digitales que disfrazan el crimen con apariencia de éxito. Hoy más que nunca, los padres deben mirar más allá de lo evidente, escuchar con atención, acompañar con firmeza y estar presentes con amor y autoridad, porque la indiferencia o la confianza ciega pueden costar demasiado. No se trata de vivir con miedo, sino de educar con conciencia y proteger con sabiduría. Las calles, las redes y hasta los espacios cotidianos se han convertido en trampas para quienes buscan pertenecer o ser aceptados. Que ningún padre olvide que la prevención comienza en casa, con la palabra, el ejemplo y el diálogo sincero que puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia…ESTE PANORAMA obligará al Secretario de Seguridad Pública del Estado, maestro Braulio Martínez Navarrete a implementar programas preventivos que permitan blindar a la población juvenil con profesionistas altamente capacitados en materia de adolescencia y no esperar de brazos cruzados a que llegue el 2026 y siga la destrucción de incipientes vidas. Es tiempo de hacer algo como en su momento lo hicieron Adolfo García Morales y David Anaya Cooley que dieron fuerte impulso a programas preventivos, así que urge hacer algo por los niñas, niñas y jovencitos de ambos sexos. Algo se tiene que hacer para frenar la cuota de sangre de uno o dos muertos por día como ha estado sucediendo…Luego seguimos, Dios mediante.