El presidente Andrés Manuel López Obrador, viene a Sonora, en otra de sus ya repetidas visitas al estado, pero no en su mejor momento.
Ayer jueves, se cumplieron dos semanas de un reportaje publicado en Latinus, dirigido por Carlos Loret de Mola, donde exhiben las dos casas en las cuales ha vivido el hijo mayor del Presidente, junto a su esposa y ahora su hijo.
Sin un contexto, la vida privada de José Ramón López Beltrán, no tendría mayor sentido, empero, existen dos vertientes que lo hicieron un escándalo.
Primero, una de las casas que habitaba el matrimonio López Adams, pertenecía a un alto funcionario de una empresa proveedora de Pemex, y además, de sobra es conocido que la Señora Adams se dedica a eso; cabildear a favor de empresas privadas que participan en licitaciones o adjudicaciones directas. Ni el hijo del presidente ni su esposa, han aclarado si la casa era rentada o prestada, con lo cual, existe un conflicto claro de intereses.
El otro arista, no menos importante, es el nivel de vida del hijo mayor del Presidente, contrario a su discurso de austeridad clasemediera, y contrasta, por mucho, para quien asegura como es el caso de AMLO, de traer solamente 200 pesos en la bolsa y no manejar tarjetas (¿Le pagarán su sueldo en efectivo?).
Ante el reportaje, el presidente enfureció y tiene dos semanas con un coraje contra los mensajeros, Loret y también Carmen Aristegui, a quienes ha ofendido sistemáticamente.
Dice el manual de comunicación política, que cuando un tema no te favorece, has lo posible por, primer evitarlo, y dos, inventar distractores que cambien la narrativa.
El Presidente, no está acostumbrado a perder la comunicación sobre lo que desea se hable en el país, tanto en medios, redes, como dentro de la sociedad, pero esta vez, ha perdido.
Es más, su último intento, fue su petición de “pausar” (sea lo que signifique esto) las relaciones con España y ante la respuesta del Gobierno Español, más o menos desvió un poco el tema.
A pesar de que, apenas se estaba dando a conocer el reportaje de la casa a finales de enero, cuando, en la encuesta publicada por el Financiero, el Presidente cayó 7 puntos en su aprobación del mes anterior, y en cuanto a desaprobación, acumuló 9 puntos más comparados con diciembre 2021, con lo cual, no le ha de haber caído nada bien, aunque tenga otros datos.
AMLO viene entonces a Sonora, en tiempos de crisis de su gobierno. Momento, no estoy diciendo que todo está perdido, sino que, simplemente es un bache del cual, con su experiencia política, seguramente podrá salir, solamente hay que esperar un tiempo.
Según la parte de la agenda que tengo en mi poder, estará este viernes en Hermosillo con su conferencia matutina, por la tarde irá a Yécora a supervisar algunas actividades de Bienestar en la Sierra, el sábado irá a visitar a los Seris para analizar un distrito de riego para ellos, y el domingo, estará con Los Yaquis en Vícam y luego inaugurará la escuela de Béisbol Tómas Oroz Gaytán.
El caso del Distrito de Riego para los Seris, suena muy parecido al que también y por decreto se pretende implementar con la etnia Yaqui. Sin embargo, existen muchas diferencias, mientras allá Punta Chueca y el Desemboque son las principales poblaciones, y, apenas cuentan con poco más de mil habitantes, y acá, los Yaquis son casi 50 mil.
El clima en la región Seri es desértico, y solamente cuentan con el río San Ignacio que la mayor parte del tiempo está seco. Luego entonces, su abastecimiento de agua potable se hace a través de una desaladora (se está construyendo una nueva) y no creo, salvo que existan otros datos, que esa comunidad pueda tener un Distrito de Riego, sin tener que instalar una gran planta de osmosis inversa para la actividad agrícola.
Es tan seco el clima, que una vez, en una ocurrencia del Expresidente Echeverría, viajando en autobús rumbo a Mexicali, se detuvo en medio de la nada, en un ejido donde hasta las cachoras habían emigrado por falta de agua, y ordenó que se construyeran pozos muy profundos para buscarla y sembrar arboles frutales, a los dos años, las perforaciones estaban secas y se acabó la ilusión.
En el caso del Distrito de Riego 18 para la etnia Yaqui, se pretende aumentar su dotación anual de agua hasta llegar a los 600 millones de metros cúbicos, con la condición, que exista disponibilidad en la presa Oviachic. Algunos miembros de la tribu, no es que no estén de acuerdo con la dotación, sino que, pues resulta que hasta el momento y dado el decreto de Lázaro Cárdenas, el agua sería para ellos gratis, y ahora se las quieren cobrar. Por eso los amparos.
Pero bueno, ya lo hemos dicho, para saciar la sed de l@s sonorenses tod@s, el agua para el futuro debe de provenir de fuentes inagotables, a prueba de sequías, y, esa opción solamente es posible con la desalación, y ojalá, el Presidente Andrés Manuel López Obrador le apueste a esto, de una vez por todas.
Gracias