La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer el lunes sus proyecciones para la economía mexicana, recortando nuevamente su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2.3%, y no un 3.3% como había previsto en diciembre de 2021.
En diciembre pasado la Organización redujo su estimación de 3.4% a 3.3%, debido a incertidumbres sobre la inflación y el resurgimiento de contagios de Covid-19 que podrán impactar en la recuperación.
El organismo prevé que el PIB del país crezca un 2.6% en 2023, después del 5.3% del año pasado por los coletazos de la pandemia, y los problemas en las cadenas de suministros, incluida la escasez de semiconductores.
Se espera que el país regrese a los niveles previos a la pandemia de Covid-19 en el tercer trimestre de este año, con una magra expansión hacia adelante.
La OCDE anticipa que las exportaciones seguirán beneficiándose de la recuperación en Estados Unidos y que el consumo mejorará por la creciente proporción de población vacunada y recomendó al Banco de México (Banxico) que siga subiendo la tasa clave ante la elevada inflación.