Guillermo Ochoa / MO
Pese a que en las últimas temporadas se han implementado programas para tratar de controlar la correhuela, esta problemática continúa en el Valle del Yaqui, ya que en gran parte de los cultivos se presenta esta maleza.
Según algunos productores esta maleza afecta fuertemente el desarrollo de las plantas cultivadas en el ciclo otoño-invierno; el daño que ocasiona es severo llegando a reducir considerablemente el rendimiento principalmente del trigo.
Así mismo, causan problemas debido a la fuerte competencia con los cultivos por los nutrimentos, el agua y la luz, así como la liberación de sustancias tóxicas que afectan las plantas cultivadas.
Cabe señalar que el productor realiza aplicaciones contra la maleza cuando hay cultivos, pero se tiene que trabajar contra la planta cuando no hay, pero implica recursos de varios tipos, entre otros económicos, por lo que muchos agricultores optan por no hacerlo.
“Es en el verano cuando se tiene que aplicar los herbicidas, después de la labranza profunda, sin embargo, los altos costos de producción que se tienen, provoca que muchos agricultores no lo hagan”, señaló el productor Ignacio Valdez.
Ante esto, organismos como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle Yaqui, han lanzado varias recomendaciones, para tratar de controlar esta problemática, que continúa afectando la producción de alimentos en el sur del estado.