EXISTEN ciertas expresiones delictivas en nuestra ciudad que, no se han logrado combatir y erradicar, debido a la falta de voluntad y compromiso de las autoridades policíacas, particularmente. Una de estas ya raya en la burla de los operadores policiales por la pasmosa facilidad con la que se comete. Se trata de los despojos que se fraguan vaya a usted a saber si desde el interior de las instituciones bancarias con la ineludible complicidad de policías. Incluso mucho se ha pregonado que hay ciertos polizontes que, en realidad son una escoria de la sociedad no porque sean gendarmes sino por las execrables actividades en que se involucran aprovechando el uniforme y la charola. Se ha dicho que existen quienes rentan armas largas o fusiles de asalto a presuntos delincuentes en una suma que fluctúa entre los 15 a 20 mil pesos y conste que esto lo escuché en las mismas filas policiales. Inclusive, explicaron que ellos mismos, los falsos representantes de la ley, se encargan de contratar a malvivientes o cholos como ahí llamaron, igual o peor que ellos y estos se encargan de ir tras sus víctimas, eso sí, bien documentados como ya han señalado editorialistas de este medio que han abordado el tema. El caso es que los autores materiales, no batallan en lo absoluto. Actúan con semejante seguridad que pareciera como quitarle un dulce a un niño, dicho con todo respeto para las víctimas, quienes irremediablemente al verse encañonadas en la mayoría de las ocasiones con fusiles de asalto, como los mismos policías lo detallan, no les queda más remedio que entregar el dinero sin ofrecer la más mínima resistencia, bajo la teoría que lo material va y viene o de cierta manera resulta recuperable aún con miles de sacrificios, pero la vida no y sin discusión alguna prefieren entregar el circulante que con mucho sufrimiento lograron reunir o conseguir prestado para saldar deudas… ESTO FUE justamente lo que sucedió a un residente de la colonia Valle Dorado, ayer en la mañana, después de cambiar un documento que amparaba la suma de ochenta mil pesos, en la sucursal bancaria de Banamex de avenida Miguel Alemán y Mayo. El hombre fue seguido del estacionamiento de esa institución bancaria a un negocio de paquetería que se localiza muy cerca de ahí, en Tetabiate entre Miguel Alemán y Jalisco. Tras descender del vehículo que tripulaba ya lo estaba acechando un encapuchado con un arma de fuego tipo fusil y tras encañonarlo le dijo que le entregara el dinero que acababa de retirar del banco. Como en otros despojos de similar naturaleza solo faltó que le dijera en billetes de que denominaciones estaba el efectivo. El asunto es que en cuestión de tres o cuatro minutos y si usted quiere en menos, ese delincuente se llevó la considerable suma de dinero con el que pretendía el afectado saldar unas deudas, pero, lamentablemente ese mozalbete se lo llevó y vaya usted a saber entre cuantos cómplices lo repartió porque no vaya a usted a creer que todo era para él solo, sino debe haber una red de complicidades detrás de estos ominosos robos porque no se llevan diez o veinte mil pesos. Hace algunos meses en esa misma sucursal acudió un agricultor a cambiar un cheque por más de cuatrocientos mil pesos y cuando ya tenía el circulante en su poder se retiró a bordo de un vehículo, tipo pick up y apenas había avanzado tres o cuatro cuadras al poniente de la Miguel Alemán sobre la calle Mayo y dos tipos utilizando igualmente armas largas lo despojaron de esa suma que había obtenido tras haber realizado la venta de alimento para ganado. Imagínense como se quedó el hombre. Hechos similares han ocurrido muchísimos, lo cuestionable del asunto es que nadie los investiga ¿A qué se atribuye tanta indolencia y condescendencia con los implicados en esas detestables fechorías? ¿Qué opinión le merece esta manifestación delictuosa, a la fiscal estatal, Claudia Indira Contreras Córdova? Ahí se la dejamos de tarea, pero no se vale tanta impunidad. Es necesario que el Grupo de Investigaciones de la Policía Municipal a cargo de Gibrán Adrián Zazueta Murrieta con apoyo de policías ministeriales que dirige el comandante Ramsés Arce Fierro, le entren a este asunto a la brevedad posible, antes de que continúen sumándose más víctimas… AUNQUE SE dijo que a partir del próximo lunes iniciaría la reevaluación de agentes de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, todo parece indicar que ya comenzaron con ese proceso a partir de los días actuales, en virtud de que están enviando a 15 elementos diariamente y esto permitirá al personal del Centro de Evaluación y Control de Confianza (C-3) conocer si hay cambios de conducta y hasta de forma de vida de los elementos que serán calificados por profesionistas altamente preparado para detectar cualquier irregularidad al momento de cuestionar detalladamente a los gendarmes. No hay que olvidar que mucho se ha dicho que la corporación ha alcanzado niveles insospechados de corrupción y eso es precisamente lo que tienen que explorar en el C-3 y quien no cumpla con los elevados estándares de preparación y honestidad podría ser reprobado. Lo que se busca es transparentar su función y recuperar la confianza de la ciudadanía, así que, quien ande mal va a ser detectado con alto riesgo de ser parte de la depuración que tanto apremia a la corporación. Los mismos agentes han exteriorizado su temor de traer como pareja a un policía que no cuenta con muy buena fama porque en un dado caso ellos podrían ser víctima inocente de algún ataque armado como ha ocurrido con quienes andan bien “enredados” con la delincuencia. Qué bueno, que por fin habrá limpia en la secretaria de Seguridad Pública. Lo importante es que el rigor de los exámenes se aplique en cada uno de los agentes y altos mandos porque hay quienes creen que porque son licenciados con maestría y doctorados no se les puede tratar igual que al resto del personal. Ahí todos son iguales. No hay que olvidar que los más preparados son los peores por sus pobres actitudes de grandeza. Por lo menos, al Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández le tocará trabajar con un cuerpo policíaco sano y no como a Cándido Tarango Velázquez que nunca hizo nada por alentar esa profilaxis. Por el contrario, su silencio se vio premiado con indebida liquidación de casi ciento diez mil pesos por parte del alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado. Para que vean que el capitán de fragata de la secretaria de la Marina no era tan honesto como pregonaba… NUEVAMENTE, ayer en la mañana, se consumó otro asesinato. Ahora fue en la colonia Valle Dorado contra un jardinero que fue sorprendido por emisarios de la muerte, cuando cortaba el zacate seco de la banqueta de la Valle del Muni esquina con Paseo Las Palmas. De esta forma, suman treinta y tres homicidios en veintitrés días. Dicen que al lugar llegó como “fiera” el inspector de policía, Isaías Soria Galván y corrió a otros mandos que habían llegado en apoyo al comandante del sector 15 quien es un novicio en esta lides y auténtico desconocido. Qué demonios tendrán esta gente en la cabeza que en cuanto reciben un cargo y se les llena la cabeza de caldo flaco, pero lo peor es que ni siquiera muestran la hechura para dar órdenes como Dios manda e implementar operativos de búsqueda y localización de los presuntos asesinos. Lo único que hacen es fingir demencia. La verdad, pero dan muchísima pena ajena porque carecen de carácter y sensibilidad. En fin, que con su pan se lo coman… Luego seguimos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *