Albert Einstein, el genio físico matemático que publicó la teoría de la relatividad, afirmaba que era posible viajar en el tiempo. Científicos contemporáneos, aseguran que esto sí es posible, pero habría que resolver algunas paradojas.

Y ponen el ejemplo de un nieto, que quiere regresar al pasado para matar a su abuelo e impedir que este, procreé a su padre a quien odia. Entonces la paradoja sería que, si el nieto mata al abuelo, su padre no nace, pero él tampoco.  Es, pues, un absurdo contrasentido.

La semana anterior, escribí aquí mismo, sobre la entrevista que la secretaria de Agricultura de Sonora concedió a los medios de comunicación locales. La he vuelto a ver muchas veces, pues, entiendo y como dijo Lakan, detrás de las palabras vienen las intenciones. Es decir, leer entrelíneas.

Y la lectura fue muy clara, en cuanto a que la señora se saborea por regresar al tiempo en el cual el gobierno era el administrador del agua a través de lo que entonces se llamaba Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, la cual era ineficiente y obesa y, por tanto, no existía la eficiencia que hoy, con el agua en manos de los proveedores, existe.

La señora en su discurso dice que los Distritos están muy capitalizados y tiene mucha razón, porque, ahora, los recursos (que son los mismos de antes), son manejados mucho mejor.

Volver al pasado, es un contrasentido.

En abril del año 2015, David Korenfeld, director General de Conagua en el Gobierno de Peña Nieto, abordó un helicóptero de esa dependencia, quien lo recogió, a él y a su familia, para trasladarlos de su casa en Huixquilucan, Estado de México, al aeropuerto para tomar un vuelo al extranjero por las vacaciones de Semana Santa.

Cuando todo se comprobó, renunció a su puesto.

El fin de semana anterior, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López junto con miembros de Morena, entre ellos su dirigente Mario Delgado, viajaron en un avión de la Guardia Nacional, de la Ciudad de México a Hermosillo, y, luego de participar en un mitín de ese partido para apoyar al Presidente López Obrador, volaron a Torreón Coahuila donde hicieron lo mismo.

Si en el pasado, David Korenfeld renunció a su puesto, el secretario de Gobierno actual ¿lo hará?

Comisión Federal de Electricidad durante muchos años fue, junto a Luz y Fuerza, quienes manejaron todo lo relacionado con producción, distribución y cobro de la misma para la población.

Se dice que, los gobiernos neoliberales del pasado, empujaron a CFE hasta caer en un caos, para luego promover la reforma eléctrica y dar paso a capitales extranjeros que instalaron plantas productoras de energías limpias, mismas que ahora, queriendo volver al pasado, el Gobierno pretende echarlas para fuera.

Haciendo un comparativo, es lo mismo que sucede hoy con Pemex, donde la mayoría de las gasolinas son importadas, pero, solo la empresa mexicana y Hacienda son las que la regulan.

Luego entonces, si la reforma que envió AMLO al Congreso pasa, ¿regresaremos al pasado donde solo eran gasolineras Pemex o Pemex?

En los años setentas, yo era un puberto, y un día de elecciones en una casilla casi frente a mi casa, vi como un grupo de personas mal encachadas, bajaron de varias camionetas y con gritos y empujones se llevaron las urnas.

Eran los tiempos en que, el Gobierno organizaba las elecciones y, las que no ganaba, las arrebataba mediante el fraude.

En 1988, siendo Manuel Bartlett el secretario de Gobernación, al ver que las votaciones no favorecían al candidato príista a la Presidencia de la República, Carlos Salinas, tumbaron el sistema durante 6 horas, cuando al fin lo reeinstalaron, los resultados se cambiaron y entonces, se dice, se afirma, que le robaron la votación al candidato de izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas.

En ese entonces no había credencial para votar con fotografía, y, exclusivamente el gobierno contaba con los padrones de electores, los cuales podía manipular a su conveniencia.

En el año 2006, la elección entre el panista Felipe Calderón y el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, fue muy cerrada; menos de un punto porcentual de diferencia. Según se dijo entonces, al tabasqueño le robaron la elección, lo cual, nunca se comprobó, pero yo no descarto la posibilidad.

La participación del INE en las elecciones, puede ser falible, pero, es mucho mejor que esté en manos de ciudadanos, que volver al pasado donde, sean personas votados para manejarlo, porque, ya lo sabemos, detrás de quienes serán votados, existiran los partidos políticos y lo peor, otras fuerzas oscuras, ¿o, cómo? ¿Cómo le harán los supuestos candidatos para que recorrer el país para pedir el voto?

Acabar con el INE, como parece que es la misión del actual gobierno, no es la solución, sino igual, es un viaje directo al pasado antidemocrático.

Gracias

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