En reunión con inversionistas y comercializadores quienes mostraron interés de invertir en la entidad para la transformación y el valor agregado del ajo, con el fin de generar un beneficio en el precio del producto para el sector social, la secretaria Fátima Rodríguez expresó que el ajo es un cultivo de alto potencial económico y social para la zona serrana de Sonora.
Este producto, abundó, cuenta con una gran variedad de usos y amplio mercado tanto nacional como para la exportación hacia los Estados Unidos.
El ajo, añadió, destaca también por el alto valor de producción y ocupa una gran cantidad de mano de obra con cerca de 120 jornales por hectárea, por lo que representa una alternativa para impulsar a productores de bajos ingresos.
Comentó que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), a través del programa de mejoramiento genético ubicado en los campos experimentales Bajío, Zacatecas y Aguascalientes, han liberado variedades con alto potencial de rendimiento y calidad para mercados nacional y de exportación.
En el estado de Sonora se han evaluado un gran número de materiales provenientes de los citados campos experimentales y se han generado tecnologías de producción con material propio de la región del río Sonora.