AHORA SÍ derramó el vaso con las lesiones que sufrió un oficial militar en el Centro de Esperanza, tras una caída, al suscitarse un enfrentamiento armado entre soldados del 22 Regimiento de Caballería y presuntos delincuentes, poco antes de las 5 de la tarde de ayer, en calle Cuitláhuac entre Niños Héroes y Tamaulipas, muy cerca del Canal Bajo. Y para que vean lo que le interesa la seguridad pública del municipio al capitán de fragata de la marina, Cándido Tarango Velázquez, no acudió al sitio del enfrentamiento ni siquiera por solidaridad hacia los soldados. Esto explica claramente el por qué Cajeme vive arropado bajo asfixiante violencia. La verdad, pero el actuar del comisario de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, en su calidad de alto mando de la secretaría de la Marina es indiferente, apático e insultante. Ahí está la otra respuesta del por qué Cajeme enfrenta agobiante inseguridad. Esto, debe ser analizado y sancionado enérgicamente no solo por el titular de la Semar, almirante, José Rafael Ojeda Durán sino por el gabinete de seguridad federal, que encabeza el general, Luis Cresencio Sandoval González, porque mientras que en el discurso no dejan de mencionar que existe una coordinación entre todas las corporaciones e instituciones armadas del país, este señor se pasa por el arco del triunfo todo tipo de alianzas que vayan en contra de la delincuencia. ¿Dónde está el apoyo que deben brindarse interinstitucionalmente? De plano, cada vez son más frecuentes las expresiones y posturas de Tarango Velázquez, que no le importa en lo más mínimo lo que aquí sucede. Un jefe policíaco de tal envergadura no puede mostrar semejante rostro de desinterés porque estaría faltando a los ideales patrióticos de la misma secretaria de la Marina (Semar), de ahí que se insiste en que ya es hora que sea concentrado a la Ciudad de México, para ver que pretexto va argüir por el hecho de no haber acudido en apoyo a los militares que se enfrentaron con una célula criminal, ah, pero que no se hubiera tratado de alguna acción pacifica, por decir un cateo donde hayan asegurado armas y drogas porque de inmediato se habría hecho presente para después hacer caravana con sombrero ajeno como es su peculiaridad y tratar de engañar a sus mandos, principalmente, porque a la sociedad ya no la va confundir, mucho menos atraerá su atención, debido a que ya se le conocen muchos de sus embustes, como esos que se aventó al atribuirse el desmantelamiento de tres narcolaboratorios, cuando en realidad fue un trabajo de militares del 60 Batallón de Infantería y de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y conste que en las transmisiones en vivo a través del portal hermano Medios Obson lo hemos señalado en reiteradas ocasiones y todavía se queja que los medios de comunicación no ponen atención a sus logros, pero aquí lo importante es que diga cuáles… DURANTE LA tarde de ayer, solo se vio al llamado Inspector de probeta, Adán Valenzuela Cruz que pasó por una de las calles cercana al escenario del choque armado. Eso sí, bien escoltado por infantes de la Marina porque de seguro que algo teme. Ahora resulta que en vez de cuidar a la ciudadanía lo andan custodiando a él y vaya usted a saber si es por miedo o compromiso, pero, de plano hicieron muy mal en no haberse movilizado para respaldar a la tropa castrense que estaba trenzada con presuntos sicarios de los cuales se dice que murieron dos. Era el cumplimiento de un deber legal de policías municipales y marinos y no un capricho por lo que el asunto deber ser examinado concienzudamente, incluso, por el comandante de la II Región Militar con sede en Mexicali, BCN, general, Víctor Hugo Aguirre Serna, quien tiene los elementos necesarios para pedir la destitución del mando militar que despacha como secretario de Seguridad Pública en Cajeme… POR SUPUESTO que el mismo Aguirre Serna y un buen número de militares podrían caer en cualquier momento en la localidad para desatar intensa e interminable batida contra grupos criminales y la célula llamada “crimen uniformado”, que han hecho de Cajeme su principal bastión de oprobiosas actividades, ante la condescendencia del responsable de la vigilancia y prevención del delito en este destino, por lo que soldados con apoyo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) deben intervenir la Policía Municipal donde la pirámide de la corrupción ha rebasado todos niveles insospechados, ya que fue más cómodo para Tarango, mentir y hacerse de la vista gorda que afrontar a los delincuentes como el mismo expresó que lo haría, pero hasta la fecha solo se ha dedicado a buscar culpables y pretextos para salir al frente de los cuestionamientos de los comunicadores, que de plano ya no lo ‘pelan’, debido a que siempre sale con la misma cantaleta. Hay quienes le ven más trazas de político que de mando policíaco y marino, aunque lo primero nunca se le dará porque no es, ni nunca ha sido policía como el tal Adán que es experto en el cobro de cuotas y no lo digo al tanteo. Bueno sería que con la captura de uno de los sicarios con armamento, se le cuestionara severamente además de sus criminales acciones por quienes son protegidos y con ello se confirmarían las sospechas que son del dominio público, en cuanto al amparo que reciben y que los implicados no solo terminen destituidos de sus cargos sino en prisiones federales, porque cualquier experimentado Ministerio Público de la Federación les podría cuadrar el delito de coparticipación en muchos hechos criminales… AHORA BIEN, por igual ha llegado la hora para que los miembros del máximo Órgano Colegiado del Gobierno Municipal como son los regidores exijan al presidente municipal, Carlos Javier Lamarque Cano, la salida inmediata del comisario de policía y todos los altos mandos de la institución, al mismo tiempo que demanden a la federación para que los investiguen porque durante el enfrentamiento de ayer hubo dos muertos y ya suman 40 en octubre, así que de continuar el mismo titular en la SSPM podríamos rebasar los 79 que se consumaron en julio pasado y que es el máximo récord de muertes en 30 días, con la diferencia de que octubre trae 31 y está visto que en un día pueden ocurrir tantas como cuantas muertes desee cometer la delincuencia… INSISTO en que lo ocurrido ayer en Esperanza, debe generar reacciones de personal de la 4ta Zona Militar a cargo del general, Jorge Ambia Minero, no solo en Esperanza, sino en Cócorit, pero sobre todo en Villa Bonita, donde la comandante Reyna Isabel Jacobo Campero, debe saber mucho al respecto porque en las últimas semanas han ocurrido incontables homicidios y privaciones ilegales de la libertad, al grado que algunos habitantes de esa conurbada área han comenzado por emigrar hacia otros sectores de la ciudad, debido a que ya es raro que no haya un día en que no se perpetre un homicidio y ella muy campante. Es más, dicen sus allegados que nunca se la lleva en la Delegación de Policía. Si no van a cumplir con su misión entonces para que aceptan esos cargos, por eso los policías hacen lo que les da la gana al grado de que presuntamente podrían implicados en una extorsión que ya averiguamos y pronto le tendremos noticias… NO PODEMOS irnos antes, sin recalcar que, mientras Tarango, sus infantes de marina y elementos de Tránsito Municipal encabezados por Rosendo Moreno Montaño, continúan empecinados en perjudicar a la población mediante lesivos filtros recaudatorios contra motociclistas y automovilistas. El lunes anterior emisarios de la muerte acabaron con la vida de un niño de tres años y el miércoles hubo siete asesinatos y murió una persona más que estaba en agonía por haber sido torturada, baleada y dejada por muerta en un paraje agrícola. Hasta anoche sumaban 18 asesinatos en cinco días, pero los ‘retenes’ son más importantes para ellos. Por hoy hasta la dejamos, pero, luego seguimos, Dios mediante. Si no encuentra antidiarreicos en farmacias locales atribúyaselo a los policías preventivos es porque desde anoche comenzaron los ‘reventones’ de la tropa castrense.