Ante el cambio climático, es necesario fortalecer y replantear las agendas en torno a los territorios rurales, ya que estos son los principales actores de la cadena productiva agropecuaria, desde los recursos naturales y la reducción de la huella carbono, hasta la comercialización mundial, afirmaron funcionarios y expertos.
En el marco del Foro Nacional: Seguridad Alimentaria y Cambio Climático, la gerente del Programa de Cambio Climático, Recursos Naturales y Gestión de Riesgos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Kelly Witkowski, destacó que la agricultura es el motor de crecimiento y desarrollo en América Latina y el Caribe.
Dijo que la región es garante de la seguridad alimentaria y nutricional del mundo, ya que contribuye con alrededor de 27 por ciento de las exportaciones agroalimentarias y ocupa primeros lugares en exportación de frutos tropicales, café, raíces, tubérculos, oleaginosas y cereales, entre otros.
No podemos lograr las metas del sector sin enfrentar el cambio climático, hoy el balance es negativo, por lo que la adaptación y resiliencia de gobiernos, productores y sociedad son esenciales para hacer frente a este fenómeno, señaló Witkowski.
Expresó que no es posible que un país por si solo pueda hacer frente al cambio climático, por lo que se necesitan agendas multilaterales para reducir las emisiones de carbono en 45 por ciento para 2030, y llegar a la neutralidad de carbono en 2050.
El oficial de Políticas de Desarrollo Territorial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Luiz Carlos Beduschi, sostuvo que sin territorios rurales más incluyentes y sostenibles no se lograrán los Objetivos Globales 2030.
Consideró necesario profundizar en el concepto sociopolítico y económico de territorio rural para lograr una agenda de trabajo encaminada a visibilizar, fortalecer y desarrollar proyectos de la mano con este sector.
Refirió que las personas que habitan en el campo tienen menor acceso a activos, recursos productivos, servicios, tecnología e infraestructura, lo que las hace más vulnerables al cambio climático.
El investigador del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Walter Oyhantcaba, realizó un balance sobre la Labor Conjunta de Koronivia sobre la Agricultura (KJWA).