El presidente Andrés Manuel López Obrador negó haber establecido pacto alguno con su antecesor Enrique Peña Nieto y aseveró que la denuncia en contra del expresidente no tiene fines electorales.
En su conferencia de prensa, el mandatario mexicano se refirió a la denuncia interpuesta por la Unidad de Inteligencia Financiera, liderada por Pablo Gómez, ante la Fiscalía General de la República en contra el exmandatario mexicano por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
López Obrador señaló que la información se dio a conocer en aras de mantener la transparencia y aseveró que su Gobierno no establece relaciones de complicidad con nadie.
“Es porque había ese antecedente y cuando me preguntan yo no puedo mentir ni puedo ocultar nada, por eso se da a conocer que como persona expuesta, que lo somos todos los servidores públicos, las operaciones que llevamos a cabo las revisan y terminan en Hacienda, son notificadas por los bancos a Inteligencia Financiera”, dijo.
“Nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, pero nuestros adversarios que tienen muy buena imaginación hasta para inventar cosas hablan de pactos, de acuerdos; entonces, quisieran que nosotros ocultáramos información”, agregó el presidente.
Señaló que su Gobierno no actúa de “de mala fe” y dijo que el anuncio de la denuncia no tiene tintes electorales de fondo, pues está se da a poca distancia de que arranque el proceso electoral en el Estado de México, bastión priista que Morena busca ganar, por lo que calificó a estas versiones como “una volada”.