Más de 20 personas murieron en el ataque ruso contra la localidad de Vinnytsia, ubicada al suroeste de Kiev y muy lejos del centro de los combates en Donbás. Tres de los muertos eran niños. De los tres, la única identificada hasta el momento es Lisa, de 4 años.
La imagen del cochecito de bebé de Lisa, abandonado en una calle y ensangrentado, circula por internet tras el ataque producido el jueves, que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha calificado de “acto terrorista”.
Poco antes del ataque, la madre de Lisa publicó un video de la caminata en las redes sociales. La pequeña empujaba el carrito y su madre le preguntó: “Conejito, ¿adónde vamos ahora?”.
Los medios locales informaron que en ese momento la madre acompañaba a su hija a terapia de lenguaje.
El carrito de Lisa fue lo primero que llamó la enviada de la BBC a Vinnytsia, Sarah Rainsford.
“Hay un cochecito de niño tumbado de lado en la plaza, con el asiento de lona rosa manchado de sangre. Las ruinas del alto edificio del Jubileo están más adelante, con todas sus ventanas reventadas”, informó Rainsford.
La corresponsal indicó que la población de esta ciudad debió sentirse segura lejos de la línea del frente.
Pero los tres misiles rusos que alcanzaron un bloque de oficinas y dañaron edificios residenciales cambiaron esta percepción para siempre.
“No existe un lugar seguro en Ucrania. Los ataques con misiles rusos -que según Moscú están dirigidos a objetivos militares- pueden alcanzar cualquier lugar en cualquier momento, con resultados terribles”, concluyó Rainsford.
Según informó el servicio ucraniano de la BBC, desde el comienzo de la guerra en Ucrania han muerto 352 niños.