Al menos 11 personas murieron y 15 resultaron heridas en un ataque en un campo de entrenamiento militar ruso en la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
“El gobierno ruso calificó el incidente de ataque “terrorista”.
El 15 de octubre, en un campo militar del distrito militar de Uest, en la región de Bélgorod, dos ciudadanos oriundos de un país de la CEI cometieron un atentado”, indicó la dependencia en un comunicado.
En el texto, hizo referencia a la Comunidad de Estados Independientes (CEI), formada por exrepúblicas soviéticas.
Sin embargo, omitieron detallar a qué país se referían, por lo que no quedó clara la nacionalidad de los agresores.
Ambos atacantes murieron por heridas de bala inmediatamente después de disparar.
Belgorod está situada a 40 kilómetros de la frontera con Ucrania.
“Durante un entrenamiento de tiro de voluntarios para formar parte en la operación militar especial (de la ofensiva en Ucrania), los terroristas abrieron fuego con armas automáticas contra miembros de la unidad”, detalló el documento de la dependencia.
En este contexto, en septiembre pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó una movilización militar para reforzar los contingentes en Ucrania.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, indicó que más de 200 mil personas se habían alistado en las fuerzas rusas desde el anuncio de la movilización.
BIELORRUSIA ALISTA APOYO
El gobierno de Bielorrusia recibió a las primeras fuerzas rusas que formarán parte del despliegue militar conjunto entre los dos países aliados.
Con esta ofensiva, el presidente Alexander Lukashenko quiere responder al supuesto riesgo de ataques procedentes de países vecinos.
El gobierno de Lukashenko insiste que la estrategia sólo tiene fines defensivos.
Apoyamos a Rusia en todas las formas posibles. Nuestro apoyo consiste en que nuestras fronteras occidentales con Polonia y Lituania no sean traspasadas para que las tropas rusas no sean apuñaladas por la espalda desde Bielorrusia”, dijo el mandatario.
En respuesta, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, propuso enviar observadores internacionales a la zona.