Kim Kardashian se ha convertido en un referente en la industria de la televisión y la moda, por ello, varias marcas se han interesado en ella para promocionar sus productos, tal como lo hizo la exclusiva casa de modas, Balenciaga.
No obstante, la más reciente campaña de Balenciaga ha provocado tanto revuelo que el director artístico de la marca, Demna Gvasalia, ha demandado al diseñador de los sets y a la casa productora, quienes fueron los encargados de realizar esta campaña, por 25 millones de dólares.
Balenciaga removió todas las imágenes de la campaña luego de que le empezaran a llover las críticas por utilizar niñas sosteniendo un oso de peluche con trajes de cuero, similares a los que usan las dominatrices, además de otras alegorías a las prácticas del BDSM y al abuso infantil.
A través de una storie en su cuenta de Instagram, Kim Kardashian finalmente se expresó sobre la escandalosa campaña que realizó Balenciaga, y explicó que no lo hizo antes porque decidió esperar hasta encontrarse con el equipo de la casa de modas para poder entender cómo pudieron permitir eso.
Aseguró que, como madre de cuatro niños, condena completamente cualquier tipo de intento de normalizar el abuso infantil: “Me han conmocionado las imágenes perturbadoras. La seguridad de los niños debe tener la mayor consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debe tener lugar en nuestra sociedad, punto”.
No obstante, la estrella de telerrealidad no se ha desligado de Balenciaga, sino que le da un voto de confianza, alegando lo siguiente: “Al hablar con ellos, (me doy cuenta de que) creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder”.
Sin embargo, aunque la polémica campaña fue retirada y sustituida por otra, varias personas han encontrado en las nuevas imágenes objetos que hacen referencia a la pedofilia y al abuso infantil, por lo que Balenciaga ha decidido eliminar todas las fotografías en sus redes sociales.