Becker García

De cuando nos acostumbramos a la violencia

Me lo contó, una amiga. 

Estaba en una cafetería, ahí por la calle Cananea esquina con Veracruz, por la tarde del jueves pasado. “De pronto, me dice, escuchamos estruendos, un rechinar de llantas y luego, un golpe seco, como esos que provocan balas perforando un cristal”. 

Escuchó clarito como alguien, preguntaba si eran cuetes, quizá evadiendo lo lógico, eran tronidos de armas disparando contra alguien.

Mientras ella y su amiga trataban de protegerse bajo la mesa, vio como alguien, justo a su lado, buscaba su celular y el mejor ángulo para tomar el video de lo que, en ese momento era una certeza; un atentado.

Fue tan rápido, que, el videograbador improvisado, cuando ya pasó el momento, se quejaba por no haber podido hacer ninguna toma, de esas, que dan vuelta en las redes sociales, con miles de repeticiones.

Dice que, camino de su carro, de prisa y asustada, pudo ver como, el carrito del atentado, era rodeado de personas curiosas, varios, con el celular videograbando. Se alejó, pensando, me confiesa, ¿Cómo es posible que nos hayamos acostumbrado a la violencia?

Y remata: Fue en la Zona Norte (en un crucero donde está un restaurante, que es la entrada y salida rumbo a una universidad) y se pregunta de nuevo, ¿Qué nos está pasando? ¿Porqué nos hemos deshumanizado tanto ante la violencia? ¿Cuándo fue que nos acostumbramos a esto, como un acto con el que tenemos que lidiar a diario?

Ese jueves, con el asesinato del conductor del vehículo, ascendió a 25 fallecidos violentamente en lo que va del mes. Y, aparte, otros tres quedaron heridos.

Domingo 18 de Junio, día del padre. En la Colonia Cajeme, asesinaron a 3 personas e hirieron a otra. En Medios Obson se lee la nota: llegaron a una vivienda sicarios con armas de alto poder y dispararon a quema ropa. Luego, huyeron y, al ser perseguidos por militares, en Plano Oriente tiraron poncha llantas. Es decir, no eran improvisados.

Se dice que, este domingo, hubo 5 ejecutados y la cuenta sigue.

Mientras todo esto pasa, uno se pregunta, ¿qué demonios hace, María Dolores del Río, al frente de la Secretaría de Seguridad de Sonora? 

Ella, de profesión comunicadora, egresada del Iteso de Guadalajara, la universidad de corte jesuita, trabajó hace muchos años como reportera y comentarista en Radio Sonora. En ese entonces, cuando ir contra el gobierno solamente se resumía al PAN y un poco menos al PRD, ella decidió o aceptó ser la directora de comunicación del entonces alcalde panista de Hermosillo, Francisco Búrquez (1997-2000).

Antes de terminar ese período, fue candidata a diputada local por un distrito de Hermosillo el cual ganó, y, en el año 2003, se postuló como candidata a alcaldesa de Hermosillo y triunfó.

Luego de trabajar por un tiempo en el INEA, cuando Calderón era presidente, renunció al cargo para postularse como precandidata a la Gubernatura de Sonora, en el 2009, donde perdió contra Guillermo Padrés, pero, como premio de consolación, fue diputada federal plurinominal.

En diciembre del 2014, abandonó al partido azul, se unió a Movimiento Ciudadano y fue candidata a la alcaldía de Hermosillo en 2015, donde perdió.

De ahí brincó a coordinadora estatal de ese partido, pensando que, para el 2021, podría ser la candidata naranja a la gubernatura, puesto al que siempre ha soñado.

Acusada de un nepotismo rampante, se enemistó con Jorge Russo, el verdadero poder en el Movimiento Naranja, y renunció a seguir su militancia y se unió, al equipo de Morena.

Al ganar ese partido la gubernatura de Sonora, increíblemente, la comunicadora de profesión fue nombrada Secretaria de Seguridad estatal, y ahí sigue.

La larga introducción que he escrito de la Lola, y que pareciera no tener sentido, es solamente para puntualizar que la señora, de Seguridad no sabe nada, o, casi nada. Pero como ya lo describí líneas arriba, a ella no le interesa otra cosa que no sea vivir en aquel error que pronosticaba Carlos Hank, de estar fuera del presupuesto (gubernamental) es vivir en el error.

¿Qué nos estamos acostumbrando a que la violencia sigue en Sonora mientras ella parece no hacer nada? Pues, sí, pero sigue cobrando su cheque.

Su desgaste es total, pues, cada vez que ocurren estos ajustes de cuentas, el colectivo sonorense de la gente pensante, la pone a ella como responsable.

Y, aunque no lo es en toda la extensión de la palabra, para el partido guinda es muy cómodo su desgaste, total, le leyeron las placas y saben, que, está absorbiendo culpas con tal de, seguir cobrando su cheque verde.

Mientras, nosotros, los ciudadanos comunes, nos estamos acostumbrando a la barbarie, donde muchos, sueñan con subir un vídeo donde estos ataques y se viralicen.

Triste pena.

Gracias.

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