“Desafortunadamente, 51 ballenas murieron anoche”, informó el Servicio de Parques y Vida Salvaje de la región de Australia Occidental en redes sociales.
Detalló que los equipos de rescate, veterinarios, expertos en fauna marina y voluntarios se movilizaron por tierra y mar pues “intentan llevar a las 46 ballenas restantes a aguas profundas”.
Ese varamiento en Tasmania se produjo dos años después de que unas 470 ballenas piloto se quedaran varadas en ese mismo lugar, de las cuales solo un centenar pudieron ser rescatadas y llevadas a altamar.
Australia, al igual que el vecino país de Nueva Zelanda, es escenario de frecuentes varamientos de ballenas y otros mamíferos marinos, sin que los expertos hayan logrado esclarecer con precisión los motivos.
No obstante, se cree que pueden estar vinculados a enfermedades, errores de navegación, cambios repentinos en las mareas, la persecución de depredadores o a condiciones meteorológicas extremas.