El zoológico privado Brights Zoo de Tennessee, Estados Unidos, activo desde 2007, ha reportado el reciente nacimiento de una jirafa somalí (Giraffa reticulata) visiblemente distinta al resto de su especie: toda ella es de un color marrón rojizo sólido, sin el patrón de manchas propio de esta variedad.
Con menos de un mes de vida la cría ya mide más de 1 metro y 80 centímetros, y está perfectamente integrada en la manada de jirafas reticuladas del zoo a pesar de sus obvias diferencias estéticas, atendida por su madre y los cuidadores de las instalaciones.
Los expertos consideran que probablemente se trate del único ejemplar que existe en el mundo actualmente, ya que la vida de una jirafa suele ser de aproximadamente 25 a 30 años. En 1972 nació en el zoológico de Ueno, Tokio, la última jirafa sin manchas de la cual se tiene constancia.